Evaluación Externa del Artículo Vol. 22 N. 2

Medialab Prado como laboratorio ciudadano en el contexto tecnocultural, urbano y arquitectónico

Aikaterini Evangelia Psegiannak; FranciscoGarcía-Triviñ

Sección:  Karpeta

 

Revisor/a A:

¿Está bien organizado y es lo suficientemente claro y legible en su exposición?

El texto está bien estructurado y posee suficiente claridad y legibilidad en la exposición.

¿El título, resumen y palabras clave son adecuados y en consonancia con el contenido?

El título y el resumen son adecuados y están alineados con el contenido. En cuanto a las palabras clave, la primera de ellas (aprendizaje) no parece ser pertinente, pues el texto no aborda dicha dimensión dentro del planteamiento general que elabora.

¿Las tablas, gráficos, fotos, etc. son pertinentes, están correctamente referenciadas y de buena calidad?

Las fotografías son pertinentes y de suficiente calidad. En cuanto a las referencias, no se menciona la autoría de algunas de las fotografías que componen tanto la imagen 3 como la imagen 4.

¿Los enlaces y referencias son correctos y adecuados a la exposición y argumentación?

Los enlaces y referencias son relevantes y están en consonancia con la exposición y argumentación. En el caso del programa Laboratorios Ciudadanos Distribuidos, que se menciona en las páginas 9 y 10, no aparece la referencia ni el enlace al mismo.

Por favor, comenta los aspectos más relevantes (positivos y mejorables) del texto evaluado.

ASPECTOS POSITIVOS

El artículo está bien estructurado y escrito, asegurando la coherencia entre las diferentes partes del manuscrito. La bibliografía existente en torno al tema abordado se emplea de forma correcta y la documentación es relevante, tanto las referencias bibliográficas como las fotografías utilizadas.

El texto evaluado tiene mucho potencial y ofrece una contribución valiosa a un aspecto poco analizado de los laboratorios ciudadanos, como es su dimensión espacial y arquitectónica. Se trata de una aportación significativa para la discusión sobre la relación entre los programas culturales y su materialización en el espacio físico y urbano. En este sentido tiene especial pertinencia la adopción de las cinco formas para una ciudad abierta de Sennett (2019) como modelo para el análisis de Medialab Prado (MLP), pues estas ofrecen la posibilidad de examinar de forma específica y situada la interdependencia entre lo material y lo simbólico, entre la práctica y la filosofía en lugares tan atravesados por la complejidad como son los laboratorios ciudadanos.

Por otra parte, también es notable la contextualización que se realiza en el manuscrito, tanto en términos históricos como comparativos, ofreciendo un recorrido no solo por la trayectoria de MLP, sino también por el propio concepto de laboratorio. Todo ello permite afianzar las particularidades del estudio de caso y de su abordaje.

Por último, cabe destacar que el tema analizado y el enfoque propuesto tienen una gran aplicabilidad práctica para que el diseño de iniciativas culturales y de procesos de participación ciudadana incorpore la dimensión espacial y urbana como elemento central que debe dialogar con los planteamientos programáticos, metodológicos y organizativos.

ASPECTOS MEJORABLES

En el texto no se explicita ni justifica la metodología empleada para su elaboración, así como tampoco se sitúa el contexto de producción del manuscrito (¿forma parte de un proceso de investigación o de otro tipo de aproximación?).

La narrativa que se presenta el artículo es exitosa y lineal, no parece tener en cuenta las contradicciones, incoherencias, malestares, conflictos, reajustes, etc. que se producen inevitablemente en la gestión espacial de un laboratorio ciudadano y, particularmente, de MLP, que además son una fuente valiosa de aprendizaje sobre las potencialidades y los límites del modelo de los laboratorios ciudadanos. Por ejemplo, los conflictos derivados de la convivencia de diferentes actividades en un mismo espacio, tanto a nivel sonoro como en términos de la gestión de los recursos disponibles, la atención a las necesidades específicas de cada grupo de participantes, etc. Algunas afirmaciones del texto, como la realizada en la página 10 (“un espacio síncrono donde diferentes eventos y actividades podían ocurrir a la vez sin estorbarse”), obvian este carácter central y productivo del conflicto espacial en MLP. Quienes participaban en el laboratorio ciudadano aprendían a convivir y a organizarse precisamente porque se estorbaban, porque tenían que encontrar una forma de abordar esa coexistencia en el espacio y en el tiempo y convertirla en convivencia.

Por último, en los aprendizajes extraídos del caso no se contemplan consideraciones concretas sobre la posible aplicabilidad de los hallazgos del artículo, así como sobre las oportunidades existentes para futuras investigaciones.

 

¿Cuales son las modificaciones, observaciones o indicaciones que mejorarían la calidad del artículo?

En términos de mejoras en la calidad del artículo, se podría explicitar y justificar cuál es la metodología empleada para su elaboración, así como el contexto en el que tiene lugar la realización del trabajo previo que conduce a la redacción del texto.

El texto ganaría en precisión respecto a las particularidades de MLP como laboratorio ciudadano si se explicara brevemente el modelo de doble convocatoria que seguía el centro (convocatoria de proyectos seguida de convocatoria de colaboradores) y que culmina en el denominado taller de producción o de prototipado. Este planteamiento recoge el carácter diferencial de MLP y el énfasis metodológico puesto en el fomento de la diversidad y la cooperación. Por ejemplo, en la página 9 del artículo se hace referencia al “modelo de Interactivos” como elemento que vertebró el programa Experimenta Distrito, pero en aras de la claridad habría que especificar que ese modelo se basa en la doble convocatoria y el taller mencionados.

Por otra parte, se echa en falta una discusión de cómo la arquitectura y la localización de MLP no solo fueron polos que alinearon la filosofía colaborativa y abierta del centro con su materialidad, sino que también fueron factores de expulsión de personas y grupos, generando sesgos de género, edad, clase social, racialización, etc. que resultaron en un perfil de participantes más homogéneo de lo que se deseaba y se perseguía programáticamente. Por ello, cabría matizar afirmaciones como la que se presenta en la página 10 respecto a MLP (“un lugar donde el ciudadano - independientemente de su estatus - pasó de ser consumidor de arte, ciudad y cultura a ser productor de ellas), incluyendo el cambio del término “el ciudadano” por el de ciudadanía con el fin de emplear lenguaje inclusivo. Esta falta de diversidad sería una de las contradicciones que cabría desarrollar en el texto, en línea con lo que se señala en la página 6 ("MLP parecía más a la imagen de la ciudad que representa Tschumi con Manhattan Transcripts (Tschumi, 1976), compleja, fragmentada, caótica y llena de contradicciones") y también en consonancia con las contradicciones mencionadas por Sennett (2019) en su modelo de ciudad abierta. En este sentido, otra contradicción clave que se podría desarrollar en el artículo es que no se logró tanta conexión entre Medialab Prado y el entorno en el que se encontraba situado, el barrio de Las Letras, como se pretendía. A pesar de varios intentos específicos por lograrlo, esa apertura y atención a las particularidades locales del propio contexto urbano no fue posible en el grado que hubiera sido coherente con el planteamiento del laboratorio ciudadano.

Estas ausencias que se detectan en el texto, relativas a las tensiones, ambigüedades y paradojas del espacio y la localización de MLP, se podrían abordar analizando el papel jugado por los equipos de mediación del centro. La mediación, pilar fundamental del modelo de laboratorio ciudadano de MLP, tenía entre sus funciones el acondicionamiento y gestión del espacio, así como el acompañamiento a los participantes durante su experiencia en el mismo. También eran las personas mediadoras quienes se encargaban de la relación del laboratorio con el barrio y con la ciudad, de ahí que explorar la práctica de la mediación pueda arrojar claves para la argumentación central del texto evaluado, particularmente en aquello relativo a la gestión espacial del laboratorio y al diálogo entre los elementos físicos y el entorno social.

Por último, a continuación se indican algunas observaciones menores que también podrían mejorar la calidad del artículo:

En la página 4 se afirma que “MLP trató de involucrar también a actores del entorno (Sangüesa 2013), los casos más característicos son vinculaciones a varias áreas del gobierno del Ayuntamiento de Madrid [...]. También podemos destacar su apertura al entorno educativo”. Dada la filosofía y naturaleza de MLP, cabría ampliar este listado de actores más allá de lo institucional y más allá de un ámbito concreto, incluyendo también a aquellos participantes y colaboradores de carácter social, comunitario, asociativo, informal, etc., así como una transversalidad de ámbitos (entornos científicos, creativos, activistas, etc.). Esta diversidad en la tipología de actores y temas es clave para comprender el alcance de la propuesta de MLP.

En la página 7 se hace mención a los cinco elementos constituyentes de la imagen de la ciudad definidos por Lynch: nodos, caminos, bordes, distritos e hitos. En la medida en que se hace referencia específica a los nodos y los hitos, sería de utilidad hacer una breve explicación de los mismos.

En la página 9 se indica que “desde 2017 y hasta antes de la pandemia, la filosofía de MLP se había diseminado por la ciudad de Madrid”, en referencia al programa Experimenta Distrito. Este programa comenzó su andadura en 2016 con el proyecto Villaverde Experimenta, por lo que cabría modificar el año mencionado.

 

Revisor/a B:

La revisión se dió de forma confidencial.

 

 

Informe editorial

Marco teórico:
El trabajo se centra en comparar las características de MLP con las que Richard Sennett atribuye a la ciudad abierta. Este enfoque no es novedoso, ni resulta relevante en ausencia de un trabajo de campo más profundo (ver siguiente apartado), ya que termina siendo en trabajo enumerativo y en cierta medida normativo que pierde de vista las particularidades del centro, especialmente en función de sus distintas ubicaciones geográficas y arquitectónicas, un aspecto crucial del trabajo que queda muy poco explotado en sus respectivas singularidades. Por tanto, debería replantearse.

Material empírico:
En primer lugar, destaca la falta de material empírico. No se especifica claramente cuál es la fuente de los datos empíricos utilizados. Se hace referencia a la página web del centro, entrevistas, textos de sus gestores y trabajos de terceros, pero no hay un trabajo empírico explícito que caracterice las actividades de Medialab Prado (MLP). Si se quiere establecer una relación entre las actividades de MLP y su estructura arquitectónica, es fundamental que las actividades estén documentadas empíricamente de alguna forma.
También, se insiste en la indiferenciación de los espacios arquitectónicos y sus affordances, un aspecto importante en el texto que se presenta y que queda infraexplotado.

Metodología y modelo del MLP:
- En términos de mejoras en la calidad del artículo, se podría explicar y justificar cuál es la metodología empleada para su elaboración, así como el contexto en el que tiene lugar la realización del trabajo previo que conduce a la redacción del texto.
- El texto ganaría en precisión respecto a las particularidades de MLP como laboratorio ciudadano si se explicara brevemente el modelo de doble convocatoria que sigue el centro (convocatoria de proyectos seguida de convocatoria de colaboradores) y que culmina en el denominado taller de producción o de prototipado. Este planteamiento recoge el carácter diferencial de MLP y el énfasis metodológico puesto en el fomento de la diversidad y la cooperación. Por ejemplo, en la página 9 del artículo se hace referencia al “modelo de Interactivos” como elemento que vertebró el programa Experimenta Distrito, pero en aras de la claridad habría que especificar que ese modelo se basa en la doble convocatoria y el taller mencionados.

Inclusión, diversidad y lenguaje:
- Por otra parte, se echa en falta una discusión de cómo la arquitectura y localización de MLP no solo fueron polos que alinearon la filosofía colaborativa y abierta del centro con su materialidad, sino que también fueron factores de exclusión de personas y grupos, generando sesgos de género, edad, clase social, racialización, etc., que resultaron en un perfil de participantes más homogéneo de lo que se deseaba y se perseguía programáticamente. Por ello, cabría matizar afirmaciones como la que se presenta en la página 10 respecto a MLP (“un lugar donde el ciudadano - independientemente de su estatus - pasé de ser consumidor de arte, ciudad y cultura a ser productor de ellas”), incluyendo el cambio del término “el ciudadano” por el de ciudadanía con el fin de emplear lenguaje inclusivo.

Contradicciones y desafíos en la integración del MLP con el entorno:
- Esta falta de diversidad sería una de las contradicciones que cabría desarrollar en el texto, en línea con lo que se señala en la página 6 ("MLP parecía más a la imagen de la ciudad que representa Tschumi con Manhattan Transcripts (Tschumi, 1976), compleja, fragmentada, caótica y llena de contradicciones") y también en consonancia con las contradicciones mencionadas por Sennett (2019) en su modelo de ciudad abierta.

- En este sentido, otra contradicción clave que se podría desarrollar en el artículo es que no se logró tanta conexión entre Medialab Prado y el entorno en el que se encontraba situado, el barrio de Las Letras, como se pretendía. A pesar de varios intentos específicos por lograrlo, esa apertura y atención a las particularidades locales del propio contexto urbano no fue posible en el grado que hubiera sido coherente con el planteamiento del laboratorio ciudadano.

Rol de los equipos de mediación:
- Estas ausencias que se detectan en el texto, relativas a las tensiones, ambigüedades y paradojas del espacio y la localización de MLP, se podrían abordar analizando el papel jugado por los equipos de mediación del centro. La mediación, pilar fundamental del modelo de laboratorio ciudadano de MLP, tenía entre sus funciones el acondicionamiento y gestión del espacio, así como el acompañamiento a los participantes durante su experiencia en el mismo.

- También eran las personas encargadas de manejar los aspectos sociales y físicos del espacio, lo cual podría recibir mayor énfasis en el análisis.

 

El texto fue modificado atentiendo a las revisiones previamente a su publicación