Evaluación externa del artículo Vol. 17 N.2

Campo, conexión y desigualdad. Hacia una economía política de las prácticas en la era del capitalismo digital

Mikel Barba del Horno

Sección: Karpeta

Revisor/a A:

Por favor, comenta los aspectos más relevantes (positivos y mejorables) del texto evaluado.

El artículo aborda el tema siempre pertinente de los claroscuros del proceso de digitalización, desde una perspectiva bourdieuana. Es un tema ampliamente debatido y es realmente complicado aportar novedades. Aunque el artículo se ve algo perjudicado por esta difícil aportación de originalidad, se plantea como objetivo realizar una lectura bourdieuana de las prácticas digitales, que es a todas luces muy interesante y valiosa. Si algo puede objetarse a este respecto es seguramente que el tema de estudio se trata de un modo demasiado general. Es realmente complicado meter en el mismo artículo las fake news, la disociación entre lo analógico y lo virtual y el enfoque de los capitales sin perder profundidad ni incurrir en saltos argumentativos que restan cierta claridad argumental al trabajo.

¿Cuales son las modificaciones, observaciones o indicaciones que mejorarían la calidad del artículo?

Se recomienda incluir un párrafo de cierre, donde se compendien las principales conclusiones y se retomen de manera clara algunas de las ideas iniciales del trabajo.

Recomendación: Publicable con modificaciones

 

Revisor/a B:

Por favor, comenta los aspectos más relevantes (positivos y mejorables) del texto evaluado.

Comenzando por los aspectos positivos, la principal originalidad y contribución del texto tiene que ver con la aplicación del modelo teórico bourdiano al contexto de la sociedad digital, tomando en consideración los matices e implicaciones de su teoría (la articulación y lógica de los diferentes conceptos) en lugar de instrumentalizar términos asilados y aplicarlos de manera irreflexiva al ámbito informacional. En este sentido, las principales aportaciones relevantes son las siguientes: 1. La crítica a las aproximaciones más comunes al capitalismo digital, especialmente al dualismo digital-analógico y a la sociedad red como constructo teórico que establece la distribución de la información como principal aglutinador de poder. 2. La reflexión sobre la manera en que lo tecnológico se integra en el campo cultural me parece sumamente relevante, especialmente a partir del concepto de capital cultural objetivado, lo que permite enunciar la distintividad de lo tecnológico y cómo afecta a las prácticas sin caer en la necesidad de teorizar un campo tecnológico independiente de lo cultural. 3. La construcción de una economía política de las prácticas digitales que evite caer en el determinismo tecnológico (de las redes, el big data y la segmentación de datos), por lo que resulta enormemente relevante la crítica a la teoría del actor-red (por su necesidad de introducir actores no humanos) y al concepto de prosumidor (por la dificultad de subsumir determinadas interacciones digitalmente mediadas dentro de un paradigma economicista de creación de valor a partir de la producción de datos). Entre los aspectos mejorables, aunque los destaco más en profundidad en el siguiente apartado, me centraría en clarificar los siguientes puntos: 1. Hay algunas carencias con respecto a los desarrollos teóricos más recientes sobre brecha digital y, especialmente, con el desarrollo de los conceptos de capital tecnológico y capital digital, puesto que el en texto únicamente hay una referencia muy somera al término "capital informacional" (página 38). 2. Al tratarse de un artículo puramente teórico, no es necesaria una discusión de resultados, pero sí que creo que sería pertinente dedicar una pequeña sección a discutir qué aportaciones concretas ofrece el modelo teórico presentado a futuras líneas de investigación empírica. En su estado actual, el texto termina de manera excesivamente abrupta.

¿Cuales son las modificaciones, observaciones o indicaciones que mejorarían la calidad del artículo?

Sin embargo, creo que el texto también adolece de algunas limitaciones que pueden ser fácilmente subsanadas y que mejorarían la calidad global del texto. Como aspectos de mejora, se destacan los siguientes: 1. Al comienzo de la sección 1.2 creo que la crítica al enfoque de la revolución informacional y la sociedad red debería explicitarse de manera más directa y frontal. En este sentido, recomiendo el reciente texto de Petr Lupac (2018) en el que se borda una crítica general a los estudios de brecha digital y a la sociedad de la información, ya que tiene muchas concordancias con este texto. 2. En la página siguiente se presenta una crítica al concepto de brecha digital, pero la definición proporcionada está bastante desactualizada, ya que actualmente se consideran factores centrados en el uso, las competencias digitales o los beneficios del uso de las TIC. Citaría la evolución de los estudios de brecha digital ya que el argumento central de esta sección (que se da demasiada atención a las conexiones digitales) también supone una crítica legítima a los estudios más recientes de brecha digital que van más allá del acceso. En este punto, la crítica al propio modelo de Van Deursen y Van Dijk (2015) de los 4 gaps o a los enfoques centrados en la brecha de habilidades (Hargittai, 2002) o de uso (Castaño, 2008) puede ser interesante. 3. Además de discutir el concepto de capital informacional el texto debería discutir los conceptos de capital tecnológico y capital digital. En este punto, sería interesante un debate con la operacionalización de Ragnedda del capital digital (2018, 2019), ya que están siendo muy utilizados actualmente, en el marco de los estudios empíricos sobre tercera brecha digital. 4. Por otro lado, la incorporación del entorno digital dentro del capital cultural objetivado tiene semejanzas con la aproximación al capital digital de Calderón (2020), ya que justamente se desarrolla el concepto de capital digital como una subespecie o modalidad de capital cultural, mientras que Ragnedda lo entiende como un capital independiente (puente), lo que aludiría a la existencia de un campo digital que los autores de este texto pueden criticar a partir de su enfoque. 5. Finalmente, he encontrado algunos errores tipográficos menores y frases con falta de concordancia, por lo que vendría bien realizar una lectura en profundidad del texto para corregirlos.

Referencias recomendadas

Calderón Gómez, D. (2020). The third digital divide and Bourdieu: Bidirectional conversion of economic , cultural, and social capital to (and from) digital capital among young people in Madrid. New Media & Society, 1–20. Retrieved from https://doi.org/10.1177/1461444820933252

Castaño, C. (2008). La segunda brecha digital. Madrid: Cátedra.

Hargittai, E. (2002). Second-Level Digital Divide: Differences in People’s Online Skills. First Monday, 7(4), 1–14. Retrieved from http://firstmonday.org/article/view/942/864#author

Lupač, P. (2018). Beyond the Digital Divide. Contextualizing the Information Society. Bingley: Emerald Publishing Limited.

Ragnedda, M. (2018). Conceptualizing Digital Capital. Telematics and Informatics, 35(8), 2366–2375. Retrieved from https://doi.org/10.1016/j.tele.2018.10.006

Ragnedda, M., Ruiu, M. L., & Addeo, F. (2019). Measuring Digital Capital: An empirical investigation. New Media and Society, 1–24. Retrieved from https://doi.org/10.1177/1461444819869604

Van Deursen, A., & Van Dijk, J. (2015). Toward a Multifaceted Model of Internet Access for Understanding Digital Divides: An Empirical Investigation. The Information Society, 31(5), 379–391. Retrieved from https://doi.org/10.1080/01972243.2015.1069770

 Recomendación:Publicable con modificaciones

 

El texto fue modificado atendiendo a las sugerencias de los/as revisores/as.