Isabel I de Castilla y la gestión del Tesoro del Alcázar de Segovia (1474-1504)
Resumen
Tras su coronación en Segovia en 1474, la reina Isabel I de Castilla comenzó un premeditado proceso de administración y uso estratégico de los bienes de la Corona Castellana debido a la falta de plata para costear las guerras que marcaron los inicios de su reinado. No fue escaso el Tesoro acumulado por los monarcas Trastámara a lo largo de los siglos bajomedievales, llegando a reunir un conjunto considerable de objetos suntuarios con una clara intención performativa y memorística a partir de los primeros años del siglo XV. Fue en el Alcázar de Segovia donde el esplendor de las arcas castellanas vio cumplido su propósito representativo, configurándose como el espacio de referencia para la custodia y la exhibición del patrimonio dinástico. Este artículo examina la resignificación, uso y recepción de los bienes del Alcázar por parte de la reina, explorando tanto los matices de género que ofrecían como su funcionalidad en la construcción de la memoria familiar e identitaria. Además, analiza tanto la relación de los miembros del linaje con este tipo de tesoros como los mecanismos de reutilización simbólica llevados a cabo a lo largo de las generaciones, evidenciando la compleja interrelación entre la economía y las artes en la Castilla tardomedieval.