All roads lead to (New) Rome: Byzantine astronomy and geography in a rapidly changing world
Resumen
Durante los primeros siglos d.C., el centro del mundo conocido se desplazó gradualmente de Alejandría a Constantinopla. Combinada con un cambio social de creencias paganas a doctrinas cristianas, la Antigüedad dio paso a la era bizantina. Mientras Europa occidental entraba en un prolongado período de decadencia intelectual, Constantinopla se convertía en un rico cruce cultural entre Oriente y Occidente. Sin embargo, los estudios bizantinos en astronomía y geografía continuaron dependiendo en gran medida de su herencia griega antigua, y particularmente de la Geografía de Ptolomeo. Desafortunadamente, las elecciones de Ptolomeo para su sistema de coordenadas geográficas dieron como resultado distorsiones e imprecisiones inherentes y significativas en los mapas centrados en el Imperio Bizantino. Esta revisión integral de los logros geográficos bizantinos, respaldada por una revisión de los desarrollos astronómicos relacionados con la determinación de la posición en la Tierra, tiene como objetivo demostrar por qué y cómo, cuando Constantinopla cayó en manos de los turcos en 1453 y comenzó el Imperio Otomano, los astrónomos bizantinos se habían convertido en el eje central en una extensa red de cristianos, musulmanes y judíos. Su influencia siguió siendo significativa hasta bien entrada la era otomana, particularmente en el contexto de las aplicaciones geográficas.