"L’indéfini" y la primera prueba cartesiana de la existencia de Dios
Resumo
La primera prueba cartesiana de la existencia de Dios tiene como condición la certeza de la finitud del ego. Esta certeza se obtiene, a su vez, mediante actos por los cuales el ego conoce su propia finitud al compararse con una idea implícita de l’infini (Dios). Estos actos son la duda y el deseo. Sin embargo, estos importantes problemas exigen previamente el análisis de la ideas de l’infini y l’indéfini. Sostengo en este artículo que l’indéfini es el término que ocasionalmente designa en propiedad lo que el término l’infini designa por analogía de atribución cuando Descartes lo predica de entes ontológicamente finitos tales como la idea del número o extensión interminable.Downloads
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