Santa Rita, Rita, Rita. Saberes salvajes y memorias feministas.
Résumé
Al calor de la última ola de los feminismos se ha dado una emergencia de memorias feministas. Entre ellas, me interesa la recuperación de ciertas historias que encuentran en las maldiciones, las estampitas o las fantasmas la forma de expresión de sus propias genealogías marcadas por odios y martirios. Considero que se trata de unas prácticas feministas novedosas en tanto cuestionan la lógica occidental del feminismo blanco, desarrollista y cientificista, apostando en su lugar por otros saberes desprestigiados, salvajes si se quiere, aquellos que han esperado pacientes en las casas de las abuelas y en los pueblos que algún día abandonamos. Para ello, recurro a las novelas, Carcoma, de Layla Martínez, y La mala costumbre, de Alana Portero, a las películas, 20.000 especies de abejas, de Estíbaliz Urresola, y El agua, de Elena López Riera, así como a los collages de la artista y poeta Roberta Marrero. A través de estos objetos culturales, y junto a algunos testimonios y la práctica de una escritura epidérmica, se rompen las fronteras entre la ficción y la realidad, la lógica y lo mágico, la belleza y el dolor, entre la vida y la muerte.