The Rejection of the Concept of Good Taste in Kant’s Critique of the Power of Judgment

Resumen

En este artículo defiendo que Kant rompe con la tradición de la estética y un concepto que le es adherente, como es el de buen gusto o gusto correcto. Este pensador no solo reconoce, junto con la tradición anglosajona del criticism y el common sense, que es imposible demostrar quién tiene gusto, sino que sostiene además que no hay nada que demostrar a este respecto. Pues el gusto no admite grados, como si se tratase de una facultad psicológica o de una cuestión de hecho tal como el reconocimiento social, en un momento histórico y unas circunstancias empíricas determinadas. Los principios del gusto no den ser entendidos como reglas prescriptivas, pues son más bien principios de segundo grado que no tratan sobre cómo hemos de juzgar en cada caso, sino sobre en qué consiste propiamente la posibilidad específica del gusto como tal. Lo que se deriva de la correcta interpretación de estos principios es una tesis que impugna la tradición estética y el concepto de buen gusto, pues mediante sus principios y el modo de definir su origen, su alcance y su validez, se afirma que el gusto no debe ser entendido como un juicio sobre objetos ni sobre sujetos, entendidos estos como una comunidad efectiva.