Perdón, impunidad y el difícil concierto de deberes
Resumen
¿Perdonar es un deber? No, si significa la simple liberación de las deudas o debidas sanciones. En cambio, si perdonar se refiere a forjar un carácter indulgente, orientado a la cancelación de odios y rencores para con quienes nos han agraviado, entonces es posible que el sistema moral kantiano pueda justificarlo como deber. En el marco de la "Metafísica de las costumbres", perdonar podría considerarse un deber imperfecto. En ese sentido, sería a la vez compatible con otros deberes, perfectos e imperfectos, como hacer cumplir la justicia o colaborar para que esta se cumpla. Distinguir entre perdón e impunidad constituye una tarea fundamental en contextos de justicia transicional. El artículo sostiene que perdonar es un deber y que este no contradice a la justicia.