Los periplos atlánticos norteafricanos de Polibio y Juba II transmitidos por Plinio (N.H., V, 9-10)

  • Alfredo Mederos Martín Universidad Autónoma de Madrid

Resumo

El Periplo de Polibio, realizado al final la Tercera Guerra Púnica, durante el verano de 146 a.C., debió de tener como objetivo informar a las antiguas ciudades aliadas fenicias, que Cartago había sido destruida y la fachada mediterránea y atlántica norteafricana pasaba a estar dentro de la órbita política de Roma. Al Periplo se le han atribuido dos fuentes, pues ambas terminan en el entorno del río Darat. La más antigua es del propio Polibio (Plin., N.H., V, 10), que también aprovecha textos anteriores con una toponimia más antigua, que se retrotrae hasta el periplo de Hannón, caso de Kérne, Banbotum o del Theôn Óchema. La segunda fuente (Plin., N.H., V, 9) no puede ser Polibio. Aunque se ha atribuido a Agripa, debió ser la expedición de Juba II, quien utiliza datos toponímicos más recientes y menciona a los getulos, desconocidos hasta los libros de Salustio. Juba II envió una expedición naval a inicios de su reinado, desde el 25 a.C., al sur de la Mauretania, cuya parte final, ya insular, relativa a la exploración de las Islas Canarias, estaba bien identificada (Plin., N.H., VI, 202-205). Se trató de un viaje de unos 21 días de navegación y 1.176.000 pasos entre Gadir o Septem Fratres, alcanzando hasta el río Darat [Drâa] o el río Banbotum [Aoueri en Santa Cruz de Mar Pequeña].

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Publicado
2013-12-04
Como Citar
Mederos Martín A. (2013). Los periplos atlánticos norteafricanos de Polibio y Juba II transmitidos por Plinio (N.H., V, 9-10). Gerión. Revista de Historia Antigua, 31, 239-268. https://doi.org/10.5209/rev_GERI.2013.v31.43621
Secção
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