El valor del testimonio y el testimonio del valor: La pasión según Trelew de Tomás Eloy Martínez

Abstract

Martínez dejó el país para realizar su Master literario en París, donde fue corresponsal de la editorial Abril. Entre 1972 y su exilio iniciado el 7 de mayo de 1975 ante las amenazas de muerte de la agrupación parapolicial autodenominada Alianza Anticomunista Argentina, conocida popularmente como “Triple A”, participó a la vez en la segunda gran empresa periodística de Timerman, el diario La Opinión, del que fue titular de la sección Espectáculos. Antes, inmediatamente luego de su regreso a Buenos Aires, dirigió una publicación que, junto con la precedente Primera Plana y luego La Opinión, conformaron la tríada de medios argentinos que cobijaron el Nuevo Periodismo: el semanario Panorama. Una nueva partida imprevista lo esperaba allí, en la propia revista de la que era Director, cuando en el número 278, correspondiente a la semana del 23 al 29 de agosto de 1972 y del cual fue responsable único del cierre, decidió lanzar a la calle en contra de la censura oficial, en este caso la de la dictadura del general Alejandro Agustín Lanusse, el primer testimonio público sobre la Masacre de Trelew. Al día siguiente fue despedido y al número siguiente, desmentida su cobertura. Nunca se daría por vencido, como tampoco lo hizo hasta el último día de su vida, el 31 de enero de 2010 por la noche, en domingo y a la hora de cierre de los periódicos. Sin duda casi tres décadas atrás, en la misma noche en que asumió la responsabilidad de desdeñar los comunicados oficiales de la dictadura —que el resto de los medios siguieron obedientemente— y por ende hacer partícipe a la opinión pública de la verdadera historia acerca de la masacre, ésa que le valió el despido de Panorama, había comenzado a gestarse la idea de su libro testimonial La pasión según Trelew, cuya primera edición vio la luz en 1973