Llamada a contribuciones: Thélème. Revista Complutense de Estudios Franceses Vol. 41, número 2 (2026)

2025-07-10

Llamada a contribuciones

Thélème. Revista Complutense de Estudios Franceses

Vol. 41, número 2 (2026)

La comunidad de pensamiento francesa en torno a las escritoras tránsfugas y transclasadas. Lecturas cruzadas entre España y Francia

Número dirigido por Ángela Martínez Fernández

angela.martinez@uib.cat

Universitat de les Illes Balears

 

En 2023 se publica en Francia Une conversation (Éditions de lÉcole des Hautes Études en Sciences Sociales) donde Annie Ernaux y Rose-Marie Lagrave llevan a cabo un encuentro amistoso y fructífero en el que hablan sobre sus trayectorias, su origen de clase, sus familias y los modos de acercarse a las distintas disciplinas que practican, sobre todo la literatura y la sociología. Solo un año después, Gloria Pérez Rodríguez, con la editorial madrileña Altamarea, lleva a cabo la traducción del diálogo entre las autoras, que toma esta vez el título Escribir la intimidad. El gesto no es casualni aislado, forma parte de todo un fenómeno de traducciones del campo francés al español. Por eso, también en 2024, la editorial Taurus y Libros del Zorzal reeditan dos obras de Didier Éribon que habían quedado descatalogadas; y en los tres años previos, la editorial Cabaret Voltaire traduce y edita gran parte de la producción de Annie Ernaux. Lo mismo sucede con el autor francés Édouard Louis, cuyas novelas son traducidas casi de inmediato y, no casualmente, en los últimos cinco años también se reeditan algunas de las obras más emblemáticas de Pierre Bourdieu.

Es una realidad que las obras francesas están traduciéndose y que las editoriales apuestan por su llegada al campo cultural español. Sin embargo, quisiéramos aprovechar la inercia de esa transferencia para proponer una lectura cruzada de aquello que consideramos una “comunidad de pensamiento”[1] en torno a las clases sociales[2]. O dicho de otro modo: nos gustaría que la traducción de las aportaciones individuales de Pierre Bourdieu, Didier Eribon, Édouard Louis, Annie Ernaux y Rose-Marie Lagrave, entre otros, estimulase también el estudio colectivo y entrecruzado de sus planteamientos, pues los autores y autoras han dado forma a una cosmogonía sobre las clases sociales que se encuentra en diálogo permanente y que presenta tres ejes de potencia.

En primer lugar, al conjugar los distintos planteamientos que circulan en la comunidad aparece un modo de entender lo obrero que se coloca en la intersección. No solo es que unos y otros se citen y se mencionen en sus obras (y ahí Pierre Bourdieu siempre actúa de referente), sino que van complementándose, rebatiéndose o matizándose para incluir en su experiencia de clase y en su teorización las particularidades de las violencias que los atraviesan. Como si al leerse entre ellos fuesen tejiendo una red más compleja y plural hasta dar con una intersección en movimiento.

Por eso Annie Ernaux y Rose-Marie Lagrave reivindican que su condición de mujeres las ha condicionado y doblegado de manera específica dentro de la estructura heteropatriarcal de su origen obrero; la misma estructura que, por su orientación sexual, ha marginado e invisibilizado a las personas cuir, a todas aquellas que ponen en jaque la estructura dominante. Así lo cuenta Didier Éribon cuando regresa a Reims, muchos años después de ser repudiado por su padre debido a su homosexualidad. Y también así lo narra Édouard Louis en sus novelas, donde testimonia la forma en que la violencia lo acerca y lo aleja del mundo obrero en que nació. Si Pierre Bourdieu ya había propuesto que la clase obrera fuese entendida como un conjunto de elementos en permanente relación (tiempo, espacio, condiciones de posibilidad, capital económico, cultural, social…)[3], el diálogo con Lagrave, Ernaux, Éribon o Louis permite que esos elementos se resignifiquen históricamente e incluyan otras variables posibles dentro del mundo obrero, otros cruces que permiten una comprensión mucho más productiva de sus dominaciones y de sus posibilidades.

En segundo lugar, una lectura cruzada de esta comunidad permite ver con mayor claridad un conflicto fructífero en todos ellos que no abandonan nunca. Nos referimos a lo que sucede cuando alguien de origen obrero se “desplaza” o “migra” a otra clase social e, incluso, accede a la producción de discurso audible: esa descolocación del habitus, de las condiciones duraderas integradas, que ha sido catalogado como “desclasamiento”[4]. Son precisamente Annie Ernaux y Rose-Marie Lagrave quienes profundizan en los problemas de este acontecimiento y matizan los términos, pues para las autoras aquel que no abandona voluntariamente el origen obrero no es un tránsfuga, sino un “transclasado” y, en cualquier caso, advierten que hay un conflicto no resuelto con la terminología: “Y de ahí también se derivan los debates sobre las palabras correctas para designarlas: ‘móviles ascendentes’, ‘venidos a más’, ‘transclase’, ‘desplazados sociales’ o ‘migrantes de clase’. […] Según la terminología no se ponen en evidencia -o se ocultan- los mismos fenómenos ni las mismas emociones” (2024: 117).

Junto a Ernaux y Lagrave, también Bourdieu, Éribon y Louis se preguntan repetidas veces qué sucede cuando, viniendo de un origen obrero, se accede a la producción de cultura reconocible por el espacio público. O mejor aún: lo que une a la comunidad de pensamiento francesa es saberse y reconocerse como “tránsfugas que escriben”. Y sobre eso no dejan nunca de reflexionar.

Todos hablan sobre los hogares en que nacieron y se criaron; hogares distintos que, a pesar de las particularidades, comparten habitus y costumbres, gestos y una sensibilidad común. Se reconocen como pertenecientes a esos espacios, pero también localizan la brecha que los distancia (con su clase y con sus familias): “Era yo la que no era la misma, [la] que los miraba desde mi nuevo entorno y veía lo que los encasillaba” (Ernaux, 2024: 80). De ahí que la vuelta se sienta siempre como un “desgarro” o una “división en dos” (Ernaux, 2024: 82), una laminación del habitus. Es eso lo que ordena toda la narración en Regreso a Reims de Didier Éribon, ese “malestar que produce pertenecer a dos mundos diferentes, separados uno del otro por tanta distancia que parecen irreconciliables, pero que, sin embargo, coexisten en todo lo que uno es” (2009: 14). Y también lo que articula las novelas de Édouard Louis:

Tuvieron que pasar años para que yo entendiera que lo que decía no era incoherente o contradictorio, sino que era yo, con una especie de arrogancia de tránsfuga, quien intentaba imponerle otra coherencia más compatible con mis valores —esos valores que había conseguido precisamente oponiéndome a mis padres y a mi familia— y que no existen incoherencias sino para quien es incapaz de reconstruir las diversas lógicas de las que nacen lo que se dice y lo que se hace. (Louis, 2014: 54)

La tercera potencia que se abre al leer a la comunidad de pensamiento francesa tiene que ver con las formas elegidas para la narración: los soportes y los marcos del lenguaje de esos tránsfugas o transclasados que escriben. En la conversación entre Ernaux y Lagrave, las dos autoras piensan constantemente en la mezcla posible entre sus disciplinas. Esa mezcla, lejos de confundirlas, funciona como potencia. Por eso, se valen de los recursos de la sociología y de la literatura no como murallas que cierran los métodos, sino como portales. Lejos del estigma de una escritura “íntima” o marcada como excesivamente “autobiográfica”, Ernaux reivindica el espacio literario como una plataforma para socializar al yo (2024: 55) y el potencial de los libros para hablar con aquellos colectivos marginalizados de los que proceden: “Ernaux rechaza el lirismo y el sarcasmo, pero encuentra un solución a ese dilema: su apuesta […] consiste en recuperar el tono de las cartas que escribía en el pasado a sus padres, cuando aún pertenecía al mismo mundo que ellos” (2024: 116). Nos preguntamos, al hilo de su “escritura de la intimidad”, por los efectos que tiene la elección de una u otra forma en la narración de los tránsfugas; por las implicaciones de elegir un soporte u otro para contar esas tensiones interseccionales que experimentan.

Pero cuando hablamos de “forma” no nos referimos solo al encuadre (una novela, un libro de sociología, una entrevista) sino también a las posiciones de escritura: paternalismo, idealización, condescendencia, reconciliación, etc. Todos ellos son conscientes de que su “huida” del origen obrero ha respondido, en mayor o menor medida, a un deseo proyectado de los padres (que han costeado los estudios y su acceso a la cultura[5]) y, sin embargo, a veces desde ese nuevo lugar – ya escuchable – se muestran críticos, desengañados o enfadados con su propia clase social. Por ello la escritura no puede pensarse como un producto lineal ni libre de contradicciones. Dice Ernaux que el tránsfuga usa la escritura, precisamente, para purgarse la traición (2024: 116). Las preguntas que sobrevuelan de fondo en este tercer eje son: ¿Por qué o para qué escribe el tránsfuga? ¿Y qué implica que lo haga? ¿Qué efectos tiene en su propia conciencia? ¿Y en el imaginario social en el que interviene?

Este grupo de “tránsfugas” o “transclasados” que escriben, esta comunidad de pensamiento no debería cruzar la frontera en forma de fogonazos aislados, sino como un meteorito que cae en el campo cultural español para obligarnos a pensar con ellos/as, junto a ellos/as, en colectivo y en movimiento. Proponemos, por eso, varios hilos de los que tirar para dar paso a más preguntas y más vaivenes:

 

Ejes propuestos

  1. Traducciones conflictivas de la sociología francesa en España. El problema con el término “desclasamiento” y con el “habitus clivé”.
  2. Diálogos entre la comunidad: ya sea en el espacio francés o en relación con el campo cultural español. En este apartado se encuentran todas aquellas contribuciones que aboguen por la creación de nuevos puentes.
  3. El análisis teórico de la noción de clase social desde la interseccionalidad.
  4. Problemáticas y potencialidades en torno a la figura de los/las tránsfugas y transclasados/as que escriben.
  5. Las implicaciones y los efectos de los distintos soportes: sociología, literatura, autoficción. Qué posibilidades existen y qué supone el uso de cada una de ellas.
  6. Análisis del campo cultural español utilizando las herramientas de la comunidad de pensamiento francesa.

 

Breve currículum de la coordinadora

Ángela Martínez Fernández es profesora Ayudante Doctor en la Universitat de les Illes Balears y doctora en Literatura Española por la Universitat de València con una tesis titulada Si nos permiten hablar. Repensando la narrativa contemporánea desde la condición de clase (2020). Ha publicado artículos académicos sobre narrativa, poesía y teatro español contemporáneo, memoria histórica, escritura de mujeres en el periodo republicano y narraciones obreras en revistas nacionales e internacionales. Asimismo, ha coordinado monográficos en revistas como Hispanic Issues, Anclajes, Bulletin of Spanish Studies, Mélanges, Ínsula o Cultura de la República. Ha sido miembro del equipo editorial de Kamchatka. Revista de análisis cultural desde 2015 hasta 2019 y posteriormente de Pasavento. Revista de Estudios Hispánicos. Cuenta con una monografía titulada Charnegos, máscaras y amores imposibles. Juan Marsé a través del caleidoscopio (2025, Trea).

Procedimiento de evaluación y entrega de los artículos

Los textos originales tienen como fecha límite de entrega el 20 de enero de 2026. La publicación del número está prevista para otoño de 2026. Para más información, se ruega contactar con Ángela Martínez Fernández: angela.martinez@uib.cat

Todos los artículos seguirán las normas de la revista Thélème.

Todos los artículos serán revisados por pares.

Todos los artículos deberán presentarse a través de la plataforma de la revista: https://revistas.ucm.es/index.php/THEL

 

Bibliografía

Bourdieu, Pierre, (1995) Las reglas del arte: génesis y estructura del campo literario. Barcelona, Anagrama.

Bourdieu, Pierre, (2002) La distinción: criterio y bases sociales del gusto. México, Taurus.

Bourdieu, Pierre, (2006). Autoanálisis de un sociólogo. Barcelona, Anagrama.

Bourdieu, Pierre, (2007) El sentido práctico. Buenos Aires, Siglo Veintiuno editores.

Bourdieu, Pierre, (2010) El sentido social del gusto: elementos para una sociología de la cultura. Buenos Aires, Siglo Veintiuno editores.

Bourdieu, Pierre y Passeron, Jean Claude, (2003) Los herederos: los estudiantes y la cultura. Buenos Aires, Siglo Veintiuno editores.

Eribon, Didier, (2017) Regreso a Reims. Madrid, Libros del Zorzal.

Eribon, Didier, (2024) Vida, vejez y muerte de una mujer del pueblo. Madrid, Libros del Zorzal.

Ernaux, Annie, (2021) Perderse. Madrid, Cabaret Voltaire.

Ernaux, Annie (2021) Mira las luces, amor mío. Madrid, Cabaret Voltaire.

Ernaux, Annie, (2022) La ocupación. Madrid, Cabaret Voltaire.

Ernaux, Annie, (2023) El hombre joven. Madrid, Cabaret Voltaire.

Ernaux, Annie y Lagrave Rose-Marie, (2024) Escribir la intimidad. Madrid, Altamarea Ediciones.

Louis, Édouard, (2014) Para acabar con Eddy Bellegueule. Barcelona, Editorial Salamandra.

Louis, Édouard, (coord.) (2015) Pierre Bourdieu: la insumisión como herencia. Buenos Aires, Nueva Visión.

 Louis, Édouard, (2016) Historia de la violencia. Barcelona, Editorial Salamandra.

Louis, Édouard, (2018) Quién mató a mi padre. Barcelona, Editorial Salamandra.

Louis, Édouard, (2022) Lucha y metamorfosis de una mujer. Barcelona, Editorial Salamandra.

Louis, Édouard, (2023) Cambiar: método. Barcelona, Editorial Salamandra.

Martínez Fernández, Ángela, (2021) “Los hijos de los hijos de la clase obrera: fantasmas, barrios e impostores en la ficción literaria del siglo XXI”, Etudes romanes de Brno, nº 42, pp. 105-122.

Martínez Fernández, Ángela, (2023) “Yo no era hija de la guiri del hotel, sino de la señora que limpiaba. Iluminar el mapa. Las hijas de las obreras escriben”, Orillas. Rivista d'Ispanistica, nº 12, pp. 7-52.

Martínez Fernández, Ángela, (2024) “Cerca y lejos de nuestras familias obreras. La literatura-bomba de Édouard Louis”, Tropelías: Revista De Teoría De La Literatura Y Literatura Comparada, nº 43, pp. 103–121.

[1] Tomamos el concepto del libro donde Ernaux y Lagrave dialogan y en el que plantean la posibilidad de conformar “comunidades de lectura” (2024: 71) atravesadas por los mismos intereses. Comunidades, dicen, que nos “ayuden a [hacer] frente a la dominación” (2024: 26). En nuestro caso, adoptamos el término de Ernaux, pero no para referirnos a las comunidades de lectores y lectoras, sino para promover una lectura cruzada y colectiva de las autorías en tanto comunidades de pensamiento que nos ayudan, también, a hacer frente a la dominación.

[2] Este dosier se suma a los trabajos previos sobre el cruce; entre otros, el artículo “Los hijos de los hijos de la clase obrera: fantasmas, barrios e impostores en la ficción literaria del siglo XXI”, Etudes romanes de Brno, 2, pp. 105-122; “Yo no era hija de la guiri del hotel, sino de la señora que limpiaba. Iluminar el mapa. Las hijas de las obreras escriben”, Orillas. Rivista d'Ispanistica, 12, pp. 7-52; “Cerca y lejos de nuestras familias obreras. La literatura-bomba de Édouard Louis”, Tropelías: Revista De Teoría De La Literatura Y Literatura Comparada, (43), pp. 103–121; o el monográfico junto a Aina Vidal “Las hijas de las obreras. Un habitus de clase en el siglo XXI” (2025), Hispanic Issues, University of Minnesota.

[3] “La clase social no se define por una propiedad (aunque se trate de la más determinante como el volumen del capital) ni por una suma de propiedades (propiedades de sexo, de edad, de origen social o étnico –proporción de blancos y negros, por ejemplo, de indígenas y emigrados, etc.-, de ingresos, de nivel de instrucción, etc.), ni mucho menos por una cadena de propiedades ordenadas a partir de una propiedad fundamental (la posición en las relaciones de producción) en una relación de causa a efecto, de condicionante a condicionado, sino por la estructura de las relaciones entre todas las propiedades pertinentes, que confiere su propio valor a cada una de ellas y a los efectos que ejerce sobre las prácticas.” (Bourdieu, 2002: 104).

[4] Pierre Bourdieu, “Classement, déclassement, reclassement”, Actes de la Recherche en Sciences Sociales, 24, pp. 2-22, 1978, https://www.persee.fr/doc/arss_0335-5322_1978_num_24_1_2613.

[5] “En las elecciones de mis padres […] veo la consciencia y la puesta en práctica de una posibilidad, sino de ascensión social, al menos de una vida mejor que la suya. Y esa posibilidad pasaba por la escuela. […] Mi madre tenía que vengarse: de sus cuñadas, en primera lugar, empleadas de hogar, que le reprocharon a su hermano, mi padre, ‘haber elegido a una obrera’; y de la injusticia social del mundo en general. Y se vengaba a través de su hija.” (Ernaux, 2024: 89).