Bienes comunes, cosmopolítica y estéticas de la sostenibilidad
Resumen
La incorporación de Turquía y Brasil en 2013 al ciclo de revueltas globales tejió un ecosistema social de resistencia basado en la defensa de los bienes comunes urbanos y naturales, teniendo en los espacios verdes su principal campo de acción. Las protestas brasileñas transitaron de la petición inicial de la bajada de la tarifa del transporte público a un derecho a la ciudad expandido que denunciaba la insostenibilidad de las principales ciudades y la baja calidad de la democracia del país. Las ocupaciones del Movimento Parque Augusta de São Paulo o la Aldeia Maracanã de Río de Janeiro, entre otras, estaban impregnadas de la cosmopolítica que deshace la unidad de pensamiento y la división cultura-naturaleza-política. Tanto en Brasil como Turquía se desarrollaron estéticas de una sostenibilidad eco-comunitaria que preserva simultáneamente el equilibrio social y el ambiental. Las luchas brasileñas aportaron una nueva aproximación a los bienes comunes desde cosmopolíticas indígenas.