Muhammad y el monacato sirio
Resumen
En este trabajo se comparan puntos fundamentales de la religiosidad del Corán con los del monacato sirio. Para S. Juan Damasceno, que vivió muchos años en la corte de los Omeyas y desempeñó altos cargos, Muhammad es un hereje cristiano; los grandes investigadores protestantes del siglo XX, como Harnack, Schlatter, o Wellhausen, afirman que era un ebionita, esto es, un judío-cristiano heterodoxo de los que vivían en Palestina y Siria, tesis que aceptó el gran teólogo católico H. Küng, partidario de un diálogo con el Islam. Muhammad llevó, al principio, una vida en la montaña, muy parecida a la de los monjes cristianos. No se puede dudar de un fuerte influjo del monacato palestino y sirio en la religiosidad de Muhammad, como indica D. J. Sahas, excelente conocedor de S. Juan Damasceno. La religiosidad de Muhammad, del monacato sirio y de Jesús, tienen un fuerte carácter social, al igual que la de los grandes profetas de Israel. El presente estudio confirma la frase de Seyyed Husseyn Nasr, de que los primitivos musulmanes son monjes que no guardan el celibato.Descargas
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