Oppida y “ciudades estado” celtibéricos
Resumen
Los primeros oppida, o ciudades, celtibéricos surgen tras la “crisis del Ibérico Antiguo” concentrando la población de los asentamientos que desaparecen en torno al siglo V a.C. Va a ser a partir de la penetración romana con Graco, en el año 179 a.C., cuando dichas ciudades comienzan a conocerse mejor, por su mención en las fuentes clásicas, por aparecer citadas en documentos escritos en lengua celtibérica, especialmente monedas y téseras de hospitalidad, y por haberse identificado una buena parte de ellas con yacimientos arqueológicos concretos. Los oppida celtibéricos siguen el modelo político mediterráneo de ciudades estado. Concentran la mayor parte de la población en el campo, por lo que las ciudades son asentamientos de pequeñas dimensiones, Numancia alcanzó 7,6 Ha y tan sólo Segeda con su sinecismo sobre las poblaciones vecinas tuvo 42 Ha de las que unas 17 fueron habitadas. La “riqueza” que se documenta en la sociedad celtibérica no se manifiesta en las obras públicas de sus ciudades ni en edificios o tumbas suntuosas. No existe una oposición entre campo y ciudad, sino un campesinado y unos señores de campo que residen en las aldeas y en los oppida.Descargas
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