Un exilio y dos finales. Emili Blanch y Jordi Tell, retorno y permanencia

Resumen

El fin de la Guerra Civil Española (1936-1939) arrojó al exilio a casi medio millón de personas que huían de la intensa actividad represora y punitiva desplegada por el fascismo ganador. Ávidos de refugio político inmediato y de perspectivas de futuro, hombres y mujeres cruzaron las fronteras, especialmente la francesa, alejándose de sus hogares y círculos habituales de sociabilidad y trabajo. Un exilio que unas veces sepultó boyantes trayectorias profesionales, otras, truncó carreras que apenas despuntaban, pero que, en muchas otras, permitió continuarlas y afianzarlas.

En el presente artículo proponemos analizar dos exilios paralelos y a la vez divergentes, desde el punto de vista del retorno. Sus protagonistas son dos arquitectos republicanos: Emili Blanch Roig (1897-1996) y Jordi Tell Novellas (1907-1991). Una misma profesión, pero dos momentos profesionales diferentes. Una misma militancia política, pero muy diferente implicación. Un exilio, pero dos países: México y Noruega. Una separación geográfica con dos finales antagónicos: un retorno posible y un retorno imposible. A través de su obra (proyectada y/o construida) y sus palabras (memorias y cartas conservadas), se nos revela la vivencia de la deslocalización, la adaptación al nuevo lugar cultural, el imaginario construido sobre al retorno y, las dificultades y ansiedades que despierta llevarlo a cabo.