Alternando derechos. Acerca de cómo la Campaña anti-trata eliminó una categoría de trabajadoras
Resumen
Desde que, en el 2012, se reformara la ley de trata argentina, casi todos los asuntos relacionados con el mercado del sexo fueron teñidos de suspicacias y leídos en clave de violencia. Así, en nombre del combate a la trata de personas, en el 2016 la Ciudad de Buenos Aires prohibió una antigua y reconocida categoría laboral: las empleadas contratadas para alternar o bailar con los clientes de nightclubs y whiskerías, y estimularlos a hacer gastos, copas, en su compañía. En el discurso de los legisladores, el alterne fue entendido como prostitución (y como un caso de violencia contra las mujeres), y también como una fachada para la trata de personas. ¿Cómo es que la campaña anti-trata pudo eliminar esta categoría sin que hubiera mayores repercusiones? ¿Qué pasó con las trabajadoras y su sindicato? ¿Qué tenían los feminismos para decir al respecto? Este artículo intenta dar respuesta a estos interrogantes basándose en trabajo de campo realizado entre los años 2013 y 2019
Descargas
Descarga artículo
Licencia
La Revista de Antropología Social, para fomentar el intercambio global del conocimiento, facilita el acceso sin restricciones a sus contenidos desde el momento de su publicación en la presente edición electrónica, y por eso es una revista de acceso abierto. Los originales publicados en esta revista son propiedad de la Universidad Complutense de Madrid y es obligatorio citar su procedencia en cualquier reproducción total o parcial. Todos los contenidos se distribuyen bajo una licencia de uso y distribución Creative Commons Reconocimiento 4.0 (CC BY 4.0). Esta circunstancia ha de hacerse constar expresamente de esta forma cuando sea necesario. Puede consultar la versión informativa y el texto legal de la licencia.