El radón en Hidrología Médica. Una actualización

Résumé

Sólo unas pocas herramientas terapéuticas como el gas radón han sido consideradas por tener acciones tanto positivas como negativas para la salud humana. La gama de acciones informadas va desde un leve efecto analgésico en pacientes con artritis reumatoide que inhalan el gas, hasta el cáncer de pulmón en los mineros (exposición crónica). Comunicaciones europeas y japonesas, favorecen la terapia de inhalación de radón, mientras que en la literatura médica anglosajona el valor terapéutico de radón es literalmente ignorado. En los años 90, comienzan a aparecer estudios donde el foco de atención demuestra que la inhalación de radón procedente de agua mineral, promueve complejos cambios sistémicos. Recientemente, un meta-análisis ha confirmado los efectos beneficiosos del radón en la enfermedad crónica de las articulaciones. Los investigadores japoneses detectaron sistemáticamente, un número de acciones que ocurren sin inmersión después de unos días de respiración en un ambiente rico en radón. Confirmaron que la inhalación de radón durante unos días, tienen una acción antioxidante, modifica el dolor articular en la osteoartritis y la artritis reumatoide. Autores europeos confirman estos resultados en las personas expuestas al radón en cavernas. En la literatura médica procedente de América del Norte, sólo se escuchará la voz solitaria de Luckey, defendiendo la teoría Hormesis en los últimos 25 años. El paradigma de la ciencia radiobiológica, ha sido durante años "ningún tipo de radiación es peligroso", "hay un cierto riesgo en cada exposición a la radiación". La teoría Hormesis describe y explica cómo -en determinadas situaciones, por lo general un agente letal en dosis altas producen la estimulación beneficiosa en dosis bajas. Se revisa la literatura médica generada últimos 25 años sobre el radón, concluyendo que coexisten dos conclusiones opuestas: a) cualquier inhalación de radón es siempre peligroso y, finalmente, responsable del cáncer de pulmón; b) Inhalación de pequeñas dosis de radón produce a través del fenómeno Hormesis, efectos saludables y útiles en clínica determinada. Por alguna razón, la naturaleza ha dispuesto que los sistemas biológicos y de la radiación natural, deben coexistir en el mismo espacio ambiental. Será necesaria investigación adicional y un mayor rigor científico para conocer completamente la acción del gas radón inhalado de nuestros baños termales y cavernas. Por alguna razón, la naturaleza ha dispuesto que los sistemas biológicos y de la radiación natural, deben convivir en el mismo espacio medioambiental. Será necesaria investigación adicional y un mayor rigor científico para conocer completamente la acción del gas radón inhalado de nuestros baños termales y cavernas.