Verdaderos y falsos revolucionarios. El ejemplo cubano en el origen de la Nueva Izquierda italiana

Resumo

Este artículo aborda la relación entre la Revolución Cubana y la Nueva Izquierda italiana durante los años sesenta. El interés por Cuba comenzó a principios de la década, cuando la invasión de Playa Girón y la Crisis de los misiles situaron a la isla en el centro del movimiento por la paz en Italia, desencadenando movilizaciones de masas que constituyeron un primer momento de radicalización de la juventud. Sin embargo, no fue sino hasta la segunda mitad de la década que el ejemplo cubano influyó en la elaboración de un nuevo discurso y de una nueva práctica revolucionaria en la península. En dicho periodo, La Habana se convirtió en un centro de difusión internacional de ideas y discursos revolucionarios a través de la Conferencia Tricontinental, de la Conferencia de la OLAS y del Congreso Cultural de La Habana. La creación de la revista Tricontinental, las relaciones con los intelectuales europeos y el ejemplo internacionalista de Ernesto Guevara permitieron a Cuba de establecer un puente entre las experiencias revolucionarias del Tercer Mundo y las Nuevas Izquierdas de Europa Occidental. Al contrario de lo que ocurrió en otros países europeos, el acercamiento de La Habana a Moscú y la detención del poeta Heberto Padilla no disminuyeron el prestigio de Cuba en la península, aunque en los años entre las dos décadas se pueda destacar el progresivo agotamiento del ejemplo cubano como modelo inspirador, principalmente debido al fracaso de la estrategia foquista y al surgimiento de nuevas experiencias revolucionarias en el Cono Sur.