Principales fallas activas de las Cuencas de Granada y Guadix-Baza (Cordillera Bética)

Resumen

Las Cuencas de Granada y Guadix-Baza, las mayores cuencas intramontañosas del Neógeno y Cuaternario de la Cordillera Bética (sur de España), experimentan una deformación activa y tienen asociada una actividad sísmica moderada. La deformación está controlada por una compresión NNO-SSE y una tensión aproximadamente perpendicular. La compresión ha formado pliegues de dirección N70ºE a E-O de muy diferentes tamaños, siendo el antiforme de Sierra Nevada el mayor. La tensión se acomoda sobre todo por fallas normales NO-SE, siendo las más notables de ellas la falla de Baza, en la cuenca de Guadix-Baza, y las de Granada, Sierra Elvira-Dílar y Padul-Dúrcal, en la cuenca de Granada. Además, existen otras fallas activas con diferentes orientaciones, tales como la de Alfahuara-Botardo y la de Galera en la cuenca de Guadix-Baza y las de Huenes, Obéilar-Pinos Puente y norte de Sierra Tejeda en la cuenca de Granada. Además, en varios sectores, la presencia de juegos de fallas ortogonales sugiere cambios en el elipsoide de esfuerzos e incluso una extensión radial. Las tasas de desplazamiento de estas fallas activas, calculadas a partir de marcadores geológicos, varían entre 0,06 y 0,5 mm/año. La estimación del potencial sísmico indica que la máxima magnitud esperable de los terremotos producidos por estas fallas varía entre MW 6,0 y 7,0. La falla del N de Sierra Tejeda y la de Baza, las mayores respectivamente en las Cuencas de Granada y Guadix-Baza, tienen el mayor potencial sísmico. Podrían causar eventos con magnitudes del orden de MW 6,5-7,0, aunque sus terremotos de referencia para un periodo de retorno de 475 años son del orden de MW 5,0-5,5.