El notario en el siglo XXI

Resumen

No es fácil explicar a un lego a qué se dedica exactamente el notario. La abstracción de su función —que opera con la idea de la confianza y las presunciones jurídicas—, su conformación histórica por accesión de funciones y su particular naturaleza híbrida público-privada no permiten encajarlo en los moldes profesionales habituales. A su origen como redactor de contratos se le añade con el tiempo la fe pública y la conservación de los documentos; más tarde, el asesoramiento y el control de legalidad. Con la Ley de 1862 se fija su estatuto actual, que se desarrolla exitosamente en el siglo xx. En el siglo xxi se han señalado ya varias líneas de transformación: la extensión del valor intrínseco del instrumento público; la evolución tecnológica del documento y corporativa; el nacimiento del concepto de regularidad material; nuevas funciones en materia de jurisdicción voluntaria, y nuevas funciones del notario en su actuación profesional en general y en el asesoramiento en particular.