Pintura de paisaje en torno a la Generación del 27

Resumen

La Generación del 27 cambió de manera radical el pensamiento y estética precedentes. Conocida por la producción poética, su influencia y carácter innovador involucrarían al resto de las artes. Heredera de la pintura del 98, la temática paisajística se reinventó con nuevos significados vinculados a lo popular y lo espontáneo, al primitivismo y a lo lírico, renegando de cualquier atisbo costumbrista y nacionalista. La Escuela de Vallecas personificó esa transformación con la definición de un modelo de paisaje propio, que actualizaba las tendencias creativas del momento. La exploración del desolado agro castellano con un lenguaje cercano a la abstracción sirvió para definir artísticamente una naturaleza esencialista, sentimental y subliminal. Confluiría con el surrealismo en su voluntad por trascender la realidad y conectar con emociones más profundas y oníricas. La reinvención del paisaje que tuvo lugar alrededor de la Escuela proyectaría su influencia en las décadas siguientes, incluso tras la Guerra Civil, en contraste con lo sucedido en el resto de Europa, donde su representación había quedado ya relegada. Este artículo busca indagar en los orígenes, motivaciones y transcendencia de ese nuevo paisajismo.