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Revista Complutense de Educación

ISSN: 1130-2496 • e-ISSN: 1988-2793

ARTÍCULOS

¿Qué puede aportar la investigación artística a la Didáctica General?

Carlos Navarro Moral
Universidad de Granada, España ORCID iD
Cristina Moral Santaella
Universidad de Granada, España ORCID iD
Agustín De la Herrán Gascón
Universidad Autónoma de Madrid, España ORCID iD
Recibido: Enero 2024 • Evaluado: Marzo 2024 • Aceptado: Mayo 2024

Resumen: Introducción: En el actual contexto social y educativo se precisa mejorar la enseñanza y la formación de profesores y educadores. La Didáctica General es su disciplina de referencia. Desde este ensayo se asume críticamente que esta disciplina puede redefinirse epistemológicamente. Se cuestiona si, desde su consideración como arte de enseñar, podría completarse con la epistemología de las Artes. El objetivo es indagar en la epistemología de la investigación artística y deducir posibles enriquecimientos de la Didáctica General. Método: Para responder al objetivo se elabora un ensayo pedagógico que responde a una metodología dialéctica y hermenéutica (Ricoeur, 1985), diferenciando entre lo cuestionado y lo propuesto como requisito de complementariedad. Se desarrolla en tres momentos: cuestionamiento crítico de la Didáctica General, indagación en la epistemología en Artes y transferencias de esta a los fundamentos y métodos de la Didáctica General. Resultados: La investigación artística en sus dos enfoques —la investigación basada en el arte (IBA) y la investigación en creación artística (ICA)— enriquecen la Didáctica General y sus objetos de estudio, con fundamentos y metodologías complementarias y pertinentes. Discusión: La inclusión del paradigma artístico en la Didáctica General podría ser una oportunidad epistemológica para esta disciplina, al abrirse a perspectivas más generosas del saber hacia el arte (Eisner, 1998), pues las artes son sustantivamente educación (Touriñán, 2017). Conclusiones: La ampliación de la perspectiva investigadora en Didáctica General hacia los enfoques del paradigma artístico define una posibilidad de evolución epistemológica de la disciplina. Las vías de desarrollo fundamentales, aplicables a sus objetos de estudio, son la sensibilidad, la complejidad, la conciencia y la humanización. Globalmente justifican y validan la comprensión artística de la Didáctica General como arte de enseñar, complementaria a la de ciencia social de la enseñanza para la educación o formación.

Palabras clave: didáctica general; investigación en artes; humanidades; ciencias sociales; epistemología.

ENG What can artistic research contribute to General Didactics?

Abstract: Introduction: In the current social and educational context, there is a need to improve teaching and the training of teachers and educators. General Didactics is its science of reference. This essay critically assumes that this discipline can be epistemologically redefined. It is questioned whether, from its consideration as the art of teaching, it could be completed with the epistemology of the Arts. The aim is to investigate the epistemology of artistic research and to deduce possible enrichments of General Didactics. Method: To respond to the objective, a pedagogical essay is elaborated that responds to a dialectic and hermeneutic methodology (Ricoeur, 1985; Lafuente, 1998; Ríos Saavedra, 2005), differentiating between what is questioned and what is proposed as a requirement of complementarity. It is developed in three moments: critical questioning of General Didactics, enquiry into epistemology in the Arts and its transfer to the foundations and methods of General Didactics. Results: Artistic research in its two approaches — art-based research (ABR) and research in artistic creation (RAC) — enriches General Didactics and its objects of study, with complementary and pertinent foundations and methodologies. Discussion: The inclusion of the artistic paradigm in General Didactics could be an epistemological opportunity for this discipline, by opening to more generous perspectives of knowledge towards art (Eisner, 1998), since the arts are substantively education (Touriñán, 2017). Conclusions: The broadening of the research perspective in General Didactics towards the approaches of the artistic paradigm defines a possibility of epistemological evolution of the discipline. The fundamental avenues of development, applicable to its objects of study, are sensitivity, complexity, consciousness, and humanization. Overall, they justify and validate the artistic understanding of General Didactics as an art of teaching, complementary to the social science of teaching for education or training.

Keywords: general didactics; art research; humanities; social sciences; epistemology.

Sumario: 1. Introducción. 2. Método. 3. La Didáctica General como ciencia vivida: arte y conciencia. 4. Paradigma artístico y Didáctica General. 4.1. Aproximación a la práctica de la IBA (investigación basada en el arte). 4.2. Aproximación a la práctica de la ICA (investigación en creación artística). 5. Transferencias del paradigma artístico a la Didáctica General. 6. Discusión/Conclusiones. 7. Referencias

Cómo citar: Navarro Moral, C.; Moral Santaella, C. y De la Herrán Gascón, A. (2025). Evaluación de prácticas docentes en el Grado en Educación Primaria desde la perspectiva del alumnado. Revista Complutense de Educación, 36, 119-128. https://doi.org/10.5209/rced.93136

1. Introducción

Para Fullan (2019) la sociedad está empeorando y la educación es menos efectiva en su papel para producir mejores ciudadanos. Parece pertinente cuestionar las bases de los procesos de enseñanza-aprendizaje, que estudia la Didáctica General. Se necesita, una «mirada más sensible» (Fullan, 2019, p. 4). La sensibilidad permite apreciar la incompleción epistemológica de la Didáctica General. En este trabajo se cuestionan fundamentos epistemológicos de la Didáctica General y el currículum, que se han considerado en estado «moribundo» (Schawb, 1969), adormecidos, acabados (Bolívar, 2008) o prematuramente envejecidos por falta de renovación celular (Herrán, 2023, p. 93).

Dentro de la clasificación de las disciplinas científicas (Ciencias Aplicadas, Formales, Naturales, Humanas y Sociales), la Didáctica General forma parte de la Pedagogía, incluida en las Ciencias de la Educación, dentro de las Ciencias Sociales. Normalmente, la Didáctica General no se incluye en las Ciencias Humanas, aunque autores como Medina (2002) lo hayan hecho. Recordamos que Piaget et al. (1973) no distinguían entre Ciencias Sociales y Humanas. Las primeras se caracterizan por una investigación teórica y empírica. Las segundas recurren a los enfoques interpretativo y sociocrítico, añadiendo un factor hermenéutico, fenomenológico y heurístico, difícilmente catalogables de científicos. Sin embargo, sus parámetros son compatibles con la Didáctica General. Así, Medina (2002) o González Jiménez (2008) destacan el lado humanísticoartístico de la disciplina, conceptuándola como ciencia humana y arte de enseñar fundado científicamente.

La Didáctica General ha avanzado en las últimas décadas (Medina et al., 2014; Ligozat et al., 2023) hacia una reafirmación de su estatus científico desde el enfoque de las Ciencias Sociales. Pareciera motivada por una complejidad acomplejada. Pero mientras gana en credibilidad científica, se aleja de la experiencia sensible, comprendida como factor íntimo de la educación (Fullan, 2019; Kersey, 1985; Medina et al., 2020). Ahora bien, si adoptar los fundamentos ontológicos, epistemológicos y metodológicos de las Ciencias Sociales equivale a relegar a lo humano, ¿qué estamos haciendo, si de enseñanza y educación se trata? En la práctica de la enseñanza hoy predominan enfoques con énfasis en el aprendizaje de saberes disciplinares y competencias, como resultados instructivos para la rendición de cuentas (accountability). Una ciencia de la enseñanza para una mejorable situación de la sociedad y del mundo (Fullan, 2019) coadyuvan a que el fin de la Didáctica General no pueda ser solo educar para la vida, ni solo desarrollar competencias durante toda la vida (European Comission, 2018). Urge, además, educar para una vida más consciente (Herrán, 2019). Así será más probable educarse para evolucionar durante toda la vida y ayudar mejor a cambiar un mundo globalmente injusto, desequilibrado, casi fallido. La Didáctica General ha podido transcurrir sobre fines educativos incompletos, parciales, contradictorios (Herrán, 2021, 2023).

Una alternativa para su compleción epistemológica es abrirse a las Humanidades, específicamente a las Artes, para completarse con un fundamento más sensible y humano (Eisner, 1972; Hernández-Hernández, 2008). La justificación es que la Didáctica General es una ciencia social y una ciencia humana. Desde su convergencia, su sentido no solo es atender la identidad de las personas, sino su conciencia y sentimientos, más allá de la psicologización de la educación. Desde estas premisas, el objetivo del ensayo es cuestionar el estatus epistemológico dominante de la Didáctica General e indagar en la epistemología de la investigación artística para deducir posibles vías de enriquecimiento de la ciencia de la enseñanza educativa.

2. Método

Para responder al objetivo se elabora un ensayo pedagógico que responde a una metodología dialéctica y hermenéutica (Ricoeur, 1985; Lafuente, 1998; Ríos Saavedra, 2005), diferenciando entre lo cuestionado y lo propuesto como requisito de complementariedad. Se desarrolla en tres momentos: primero se cuestionará críticamente el paradigma dominante de la Didáctica General. A continuación, se definirán las bases metodológicas del paradigma humanista/artístico. En el tercero, se definirán transferencias epistemológicas de la investigación artística a los fundamentos y métodos de la Didáctica General con el fin de fortalecer sus raíces epistemológicas.

3. La Didáctica General como ciencia vivida: arte y conciencia

La Didáctica General estudia, desde la Pedagogía, los procesos de enseñanza-aprendizaje para la educación y sus fines (Contreras, 1990). Bolívar (2008) la considera una disciplina científica con bases ontológicas y epistemológicas concretas. Entre ellas hay diversas aproximaciones de racionalidad positivista (técnica o instrumental), interpretativa (hermenéutica), crítica (emancipadora), ecológica (ecosistémica) (Pérez-Nuñez, 2011) y radical e inclusiva (Herrán, 2014). Para Bolívar (2008) la Didáctica y el currículo, como práctica de prescripción tecnológica, se conciben como conocimientos científicos de los que se derivan normas de acción que regulan la enseñanza. Se pretende la eficiencia y eficacia en el aprendizaje. Las otras racionalidades los interpretan como una práctica moral-deliberativa y reflexiva (Schön, 1983). Desde un enfoque sociocrítico se busca una emancipación de la acción opresora (Carr y Kemmis,1988) y una transformación social en contextos construidos como sistemas ecológicos (Bronfenbrenner,1987).

Las racionalidades positivista y artística son polos opuestos (Medina, 2002). Para Hernández-Hernández (2008) el enfoque positivista ha limitado el estudio de los fenómenos complejos relacionados con la experiencia humana. Algo impropio si el conocimiento docente se apoya en una «maestría artística» (Eisner, 1972) con acciones prácticas, deliberativas y hermenéuticas; sobre «experiencias vividas» (Dewey, 1971, 2008; Eisner, 1972, 1996; Woods, 1998) donde la enseñanza y el aprendizaje son vivencias obtenidas desde la observación, la sensibilidad y la experiencia. Con esta perspectiva, el currículum se entiende como un conjunto de prácticas/conocimientos vividos compuestas narrativamente (Connely y Clandinin, 1998; Contreras et al., 2019; Darling-Hammond, 2001). Profesores y alumnos construyen el currículum en un proceso transformador de recorrido narrativo, experimental, biográfico, apoyado en una identidad viva con posibilidades de evolución interior (Da Silva, 2001). Desde una perspectiva sociocrítica, el currículum como experiencia vivida se asocia a un compromiso educativo transformador, a una práctica social orientada a la emancipación de opresiones y estructuras sociales injustas (Freire, 1975). El carácter autobiográfico y artístico de la Didáctica General y del currículum ha sido identificado, pero no completamente implementado (Medina, 2002). El dilema entre currículum prescrito, vivido y emancipatorio lleva debatiéndose décadas, sin cuajar en los contextos prácticos. El paradigma artístico ofrece posibilidades que la Didáctica General podría aprovechar.

4. Paradigma artístico y Didáctica General

La Didáctica General puede enriquecerse con la epistemología del paradigma artístico. En ella se reconocen dos aproximaciones investigadoras: la investigación basada en el arte (IBA) y la investigación en creación artística (ICA) (Navarro-Moral, 2024). En la Tabla 1 se comparan sendos enfoques y el positivista:

Tabla 1. Enfoques de investigación positivista, IBA e ICA
Investigación positivista Investigación basada en el arte (IBA) Investigación en creación artística (ICA)
Objetivo Aproximarse cuantitativa al conocimiento de la realidad con descripciones, mediciones, generalizaciones, comparaciones, etc. Comprender la realidad en profundidad, mediante una perspectiva holística, contextual, relativa (desde distintas miradas). Vivir la realidad de una manera introspectiva y reflexiva, experimentarla de manera «vivida».
Paradigma o aproximación teórica Positivismo, pospositivismo. Constructivismo, interpretativo-crítico, interaccionismo simbólico, pragmatismo. Fenomenología, heurística.
Tipo de investigación Objetiva, descriptiva, explicación causa-efecto. Explicativa/descriptiva, subjetiva, dialógica, investigación-acción. Exploración interna, reflexividad.
Enfoque de investigación Comprobación de hipótesis, examen de variables dependientes e independientes Observación, interacción, comprensión de procesos emergentes. Indagación naturalista, investigación-acción, enfoques mixtos. Investigación reflexiva e introspectiva.
Recogida de datos Indicadores de medidas cuantificables, estadísticos, encuestas. Observaciones de campo, participante, entrevista en profundidad. Guiones de auto observación, diarios reflexivos.
Papel del investigador Objetivo, independiente, libre de valor. Subjetivo, implicado en la investigación, se reconoce el sistema de valores y la propia subjetividad del investigador. Autorreflexivo, subjetivo, introspectivo.
Estrategia de muestreo Aleatoria, probabilística, representativa. Selección estratégica de casos, muestreo propositivo. Selección de casos singulares.
Estrategia de análisis Medidas, análisis deductivo desde hipótesis derivadas de teorías. Búsqueda de patrones desde estudios de casos, teoría emergente desde casos, análisis inductivo. Teoría fundamentada.
Lógica del diseño de investigación Mediciones, relaciones. Diferentes perspectivas, descubrimiento de significados de los fenómenos analizados. Diseños mixtos. Construcción de un significado personal del fenómeno analizado.
Presentación de resultados Representaciones numéricas y estadísticas. Representaciones cuantitativas y cualitativas, expresivas, sensuales, emotivas, provocadoras: escritos, narrativas, performances, poesías, instalaciones, etc. Representaciones mixtas. Síntesis creativa y personal.
Criterios de calidad Validez, fiabilidad, generalización, objetividad. Confiabilidad, transferencia, credibilidad. Autenticidad y creatividad.
Grado de interpretación Interpretación precisa y estandarizada. Distintas perspectivas, interpretaciones, resultados ambiguos. Explicación e interpretación única de cada sujeto.

4.1. Aproximación a la práctica de la IBA (investigación basada en el arte)

Para Cole y Knowles (2008) o McNiff (2008), la IBA es una forma de investigación cualitativa incluida en las ciencias sociales. Pretende la comprensión de la condición humana mediante medios de representación artística. Puede tener distintas utilidades y aplicaciones: en el mundo científico (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, STEM) (Borgdorff, 2020), en psicoterapia (Malchiodi, 2018), en la enseñanza (Hernández-Hernández, 2008; Sánchez-Rivera, 2023), en la a/r/tografía (Irwin, 2013; Marín-Viadel y Roldán, 2019), etc. Con una perspectiva sociocrítica, incluye la mejora social a través del arte como instrumento para luchar por la justicia social (Finley, 2008, 2018). Sus principios axiológicos o criterios de actuación son:

En cuanto a las cuestiones ontológicas, el concepto «arte» ha sido utilizado para referirse a todas las formas de expresión artística (pintura, dibujo, escultura, música, teatro, performance, poesía, instalaciones, etc.) o cualquier tipo de artwork (objeto artístico asociado a contextos particulares para la resolución de problemas sociales y políticos) (McNiff, 2018). Kirkkopelto (2020) ha elaborado la noción de cuasi-objeto, de Latour (1993), interpretándolo como el objeto de la investigación artística. Al abandonar la posición dualista naturaleza-cultura, se llega a los cuasi-objetos: entidades ontológica y epistemológicamente ambiguas, mezclas de lo real, lo discursivo y lo social. Para Moraza-Pérez (2008) el objeto del arte se encuentra en una posición de «saboer» (síntesis de saber y sabor). La propuesta es coherente con la etimología de saber, del latín sapere, de la que provienen palabras como sabio o sabedor y sabor o sabroso. El arte es para este autor la genuina realización del «saboer»: conocer y sentir. Sumergirse conscientemente en «saboer» implica pensar, indagar y conocer artísticamente (Moraza-Pérez, 2008).

Para Borgdorff et al. (2020) que el arte sea fuente de conocimiento válido es una idea reciente propia del pensamiento filosófico contemporáneo. Desde la tradición positivista, las artes solo generan emociones y efectos sensoriales, sonoros, visuales, kinestésicos, etc., asociados a sentimientos intensos, entretenimiento y diversión. El positivismo relaciona el objeto y su representación. Desde la aproximación artística se busca el desarrollo de procesos evocativos para generar conocimiento, mediante experiencias visuales, lingüísticas, coreografías, musicales, etc. En la relación evocativa, el sentimiento y la imaginación son importantes e inseparables. Las artes promueven una comprensión derivada de la experiencia empática y evocativa (Eisner, 1998). De aquí que la investigación sobre el arte proporcione una visión subjetiva, al adentrarse en los sentimientos, emociones y en la realidad imaginada y evocada (Leavy, 2011). Este rasgo de subjetividad y falta de neutralidad genera el mito del genio libre, caracterizado por una resistencia al análisis de la creación artística (Moraza-Pérez, 2008). Para liberar al arte de este mito se busca la intersubjetividad (Harrison y Tronick, 2022) y la creatividad colectiva, sustentada en una construcción conjunta de conocimiento e imaginación comunitaria que da un sentido colectivo a la realidad (Camargo-Borges, 2018; Gergen y Gergen, 2018). Así, el conocimiento se asocia a la experiencia social. Para Finley (2008, 2018) el conocimiento se construye en la frontera del arte y la ciencia social, donde los puntos de vista epistémicos de artistas y científicos sociales se unen y reestructuran para generar una razón nueva.

El diseño metodológico que fundamenta la IBA adopta un enfoque cualitativo, dentro de parámetros constructivistas, interpretativo-crítico y pragmático (Eisner, 2008; Cole y Knowles, 2008; Leavy, 2018). El arte y las manifestaciones artísticas son objetos de estudio, herramientas y apoyos metodológicos para otros procesos de investigación. Para Gergen y Gergen (2018) la investigación artística es un acto de descubrimiento de los problemas sociales, donde intervienen investigador e investigados. Se plantea como un modo

de crear y de solucionar problemas juntos, en un proceso único, imaginativo y original surgido de contextos particulares. Desde esta aproximación, la investigación se diseña bajo demandas locales y sociales, se invita a investigar en la práctica y a practicar en la investigación para buscar soluciones creativas, adoptando metodologías participativas como la investigación-acción (Kemmis y McTaggart, 2000). Surgen así principios de acción en la IBA: participación, colaboración, generación, flexibilidad, multiplicidad, complejidad, libertad, apertura, astucia, destreza, ingenio creativo, pensamiento conceptual, simbólico y metafórico, etc. En la realización de una investigación de IBA las técnicas de investigación pueden ser tanto cuantitativas como cualitativas o mixtas. Para su desarrollo no es imprescindible ser un artista profesional, pero sí disponer de conocimientos y técnicas de investigación para imaginar nuevas formas de expresión y representación (Leavy, 2018; Marín-Viadel, 2003a).

4.2. Aproximación a la práctica de la ICA (investigación en creación artística)

La investigación en la ICA es definida por Vera Cañizares (2021) como: «el trabajo de investigación emprendido por artistas […] se trata de un proceso creativo que tiene como final la realización de la propia obra» (p.13). Aquí se combinan dos elementos: investigación y arte, pues «la propia actividad artística ya es una investigación» (Vera Cañizares, 2021, p.13). Para algunos autores, la ICA está incluida dentro de la IBA. Para otros, como Moraza-Pérez (2008), la ICA estaría situada en un espacio propio, donde el arte y la investigación son equivalentes o, incluso, indiferenciables.

La ICA considera que la creación artística es una experiencia vivida, inaccesible a través del modelo positivista. Su contenido y forma escapan a los parámetros ontológicos, epistemológicos y metodológicos de la IBA. Se requieren teorías y armazones conceptuales que permitan el estudio y análisis del fenómeno artístico desde la experiencia vivida, fundamentando así la investigación y el análisis de los procesos de creación artística (Eisner, 2008; Leavy, 2018; McNiff, 2008; 2018; Vera Cañizares, 2021). Las aproximaciones fenomenológica y heurística, representadas por Douglas y Moustakas (1985), Moustakas (1990, 1994) y Van Manen (1984), permiten acceder tanto a las experiencias vividas como a las cotidianas, mediante una investigación evocativa, encarnada, empática y provocativa. Para comprender con mayor exactitud qué conllevan las aproximaciones fenomenológicas y heurísticas para analizar el fenómeno artístico, hay que comprender las bases axiológicas, ontológicas, epistemológicas y metodologías que les dan fundamento.

Las bases axiológicas de la ICA comparten los mismos principios que IBA; pero presenta rasgos particulares hacia sus componentes ontológicos, epistemológicos y metodológicos. Respecto a su base ontológica, las aproximaciones fenomenológica y heurística ponen el centro de atención en la esencia de los fenómenos a estudiar, desde una perspectiva de mundo vivido (Agar, 2021). La experiencia artística es una experiencia viva, no fijada de antemano. Las expresiones artísticas son exposiciones emergentes y empáticas. Invitan a una interpretación en marcha y a un proceso de reflexión y construcción constantes (Agar, 2021). Las bases epistemológicas de la aproximación fenomenológica para el estudio de la experiencia humana se apoyan en conceptos y procesos esenciales:

El diseño metodológico de la ICA recurre a estudios de corte fenomenológico y heurístico. McNiff (2008) considera que el método adecuado en la ICA enfatiza la observación pura y la atención inmediata hacia situaciones concretas. Implica una mente abierta, libre de elaboraciones previas, desde una aproximación cercana al estado de epochë. En palabras de Van Manen (1984), la fenomenología requiere una metodología que permita capturar y describir cómo se experimentan los fenómenos y cómo se reflexiona sobre los mismos, fuera de prejuicios, normas y reglas institucionalizadas, percibiendo el fenómeno lo más directamente posible.

Para que se dé un proceso de investigación basado en la fenomenología se debe avanzar en un proceso que progresa en las siguientes fases (Moustakas, 1990): (1) Comenzar por la epochë para liberarse de suposiciones; (2) Realizar una reducción fenomenológica para describir directamente la experiencia desde la mirada del sujeto; (3) Aplicar una variación imaginativa, cambiando marcos de referencia, empleando polaridades e inversiones y aproximándose al fenómeno desde diferentes perspectivas, posiciones, roles o funciones para descubrir la riqueza significativa del fenómeno; y (4) Proporcionar una síntesis de los significados y esencia de la experiencia. Así, «se produce una síntesis de la textura y la estructura del fenómeno estudiado, llegando a la esencia del fenómeno» (p.144).

Las estrategias para el desarrollo de una ICA están dentro del ámbito de la etnografía y autoetnografía (Chang, 2008). La autoetnografía está dirigida a capturar la propia conducta de los sujetos, sus pensamientos, sus emociones, es decir, intenta acceder a la esfera privada del yo. También se pueden utilizar estrategias de auto observación y autorreflexión, como los diarios autorreflexivos, útiles en el campo de la investigación autobiográfica.

5. Transferencias del paradigma artístico a la Didáctica General

La Didáctica General española ha estado dominada por un enfoque clásico-científico (positivista), el cual ha sustentado una base metodológica tendente a reducir la enseñanza a una rutina práctica de procesoproducto. El modelo asociado busca un producto objetivo, medido, cuantificado, un resultado estandarizado, libre de interpretaciones y desconectado de la acción. Freire (1975) lo asociaba a la imagen de una escuela preocupada por aumentar su productividad escolar; así, mediante la maquinaria y la tecnología educativa, se producían alumnos estandarizados, léanse, hoy, competentes.

Al aplicar la aproximación artística en sus vertientes IBA e ICA a la Didáctica General se invita a una mirada diferente a la positivista, para interpretar los procesos de enseñanza-aprendizaje. Las formas de generación de conocimiento y las bases metodológicas de la IBA e ICA tienen como fin educar desde la experiencia sujeta a la subjetividad, la emoción y el sentimiento, la empatía, la interpretación, la reflexión, la introspección, la imaginación, la creación, la perspectiva, la acción y la justicia social. Estos rasgos le otorgan un enfoque más humanista y coherente con su sentido epistemológico y razón de ser social y personal.

La experiencia didáctica, observada desde el paradigma artístico/cualitativo, profundiza en la construcción de significados. Desde la experiencia educativa no se busca el control y la medición de un producto o resultado final concreto, sino la valoración y estimación de la cualidad y riqueza de la experiencia educativa vivida por el alumnado. Se abre la puerta a una práctica formativa centrada en las cualidades de las experiencias educativas, ya que el conocimiento es concebido como la capacidad de apreciación de las cualidades de las experiencias (Eisner, 1998), y se evalúa en función de la capacidad para apreciar cualidades, no de recitar datos, fechas, autores, clasificaciones o acontecimientos. Se pasa, así, del mundo de la afirmación al de la expresión, bajo la premisa de que el arte expresa significados y la ciencia los afirma (Eisner, 1998).

La enseñanza artística destaca que la experiencia educativa es una experiencia vivida asociada a un movimiento promovido por Agar (2021) de ciencia vivida (Agar, 2021). La neurociencia trabaja en esta dirección (Sousa, 2017), promoviendo la inteligencia emocional a través del arte, en concordancia con la premisa de que el pensamiento es básicamente cualitativo y no cuantitativo, porque está cargado de emociones y sentimientos y no de cantidades y objetividades (Eisner, 1998). La calidad de la experiencia didáctica estará determinada por su capacidad para permitir que el alumnado pueda apreciar las cualidades de los fenómenos estudiados, estimulando en ellos un sentimiento vital y emocional de experiencia vivida. Diseñar una experiencia educadora desde el arte requiere plantearse esta capacidad en primer plano, pues desde ella se alienta el crecimiento y la inteligencia humana y se nutre la curiosidad y la creación (Dewey, 2008).

Desde la aproximación artística para entender la educación la experiencia educativa está dirigida a la acción y el cambio como fin pedagógico último (Dewey, 1971; Kemmis y McTaggart, 2000; Mesias-Lema, 2018). El arte permite el desarrollo de la inteligencia emocional y social asociada al contexto de las experiencias educativas. El movimiento artivista (Aladro-Vico et al., 2018) utiliza el arte como lenguaje educativo para comunicar y como vía para el cambio y la acción social transformadora. El arte es un instrumento de conciencia social para promover un alumnado activista (Mesias-Lema, 2018), consciente de la realidad social y agente de cambio (Fullan et al., 2018). Se educa, en definitiva, un alumno conectado con la realidad que le rodea y su contexto, consciente y liberado de opresiones y con potencial transformador a través de su experiencia artística.

Algunos elementos del acto didáctico (docente, alumno, contenidos, metodologías y recursos y evaluación) quedan redefinidos desde la aproximación artística:

6. Discusión/Conclusiones

El modelo positivista define la didáctica de forma eficiente y eficaz, sin incardinarse en el contexto o en la sociedad para su mejora, o en el sujeto para su construcción y evolución personal. Los dos enfoques de investigación artística contrapesan este énfasis con la sensibilidad y la conciencia. Además, lo hacen complementándose entre sí: la IBA permite una conexión con el contexto exterior, y la ICA fomenta una conexión hacia el interior del yo. El paradigma artístico, desde ambas aproximaciones, puede generar expansiones epistemológicas y profesionales relevantes en la Didáctica General. Los cambios epistemológicos pueden producirse tanto en el ámbito de la enseñanza educativa como en la formación de docentes y educadores en general, encontrando un espacio propicio para el desarrollo integral, personal y social de las personas.

Aunque el paradigma positivista se haya erigido como el único válido para concebir la enseñanza y la formación, desde este trabajo se reflexiona sobre la necesidad de dar más espacio al lado humanístico y cualitativo en la formación del profesorado y la enseñanza. De todas formas, esto no quiere decir que se anule la aportación del paradigma positivista aplicado a la enseñanza, pero sí que se apoye una racionalidad compleja que permita superar dualidades limitantes (Herrán, 2003). Aplicado a lo que nos ocupa, se trataría de llegar a un equilibrio entre los beneficios de las Ciencias Sociales (Ciencias de la Educación, particularmente, Pedagogía) y las Ciencias Humanas (Artes) para una redefinición epistemológica de la Didáctica General. Este proceso requiere indagar y debatir sobre el potencial del lado artístico de la enseñanzaaprendizaje (Hernández-Hernández, 2008) para enriquecer las entrañas epistemológicas de la disciplina y, quizá, reconocer su identidad profunda. Un comienzo del proceso de cambio epistemológico pudiera producirse si, como hace Eisner (1998), pudiéramos leer comprensivamente la misma realidad de otra manera, esto es, cuando entendamos que el pensamiento no está únicamente mediatizado por el lenguaje y que la inteligencia no se agota con las tareas que utilizan palabras y números.

La receptividad de la Didáctica General hacia los paradigmas artísticos podría transformarse en oportunidad de fortalecimiento de la tríada Didáctica General — Educación Artística — Educación Inclusiva, desde programas más diversificados y equitativos en nuestras escuelas, desde una perspectiva artística. Las raíces del cambio tienen que ver con tres tesis, facilitadas por sendos maestros, que permiten justificar y dar validez a la visión artística de la Didáctica General: la primera es la proximidad real entre arte y educación, en la medida en que «las artes son sustantivamente educación» (Touriñán, 2017, p. 435). La segunda es que «el buen arte tiene mucho de ciencia» (González Jiménez, 2008). Y la tercera es la posibilidad de abrirse a «nuevos modelos de mente, nuevas concepciones de la inteligencia y perspectivas más generosas del saber» (Eisner, 1998, p. 284).

Referencias