CON-TEXTOS KANTIANOS.

International Journal of Philosophy

N.o 8, Diciembre 2018, pp. 260-267

ISSN: 2386-7655

Doi: 10.5281/zenodo.2368439


De la comunidad al comunismo (Nota sobre Kant y Marx)


From Community to Communism (Note on Kant and Marx)


JESÚS EZQUERRA GÓMEZ


Universidad de Zaragoza, España


Resumen

El concepto de “comunidad” puede entenderse de dos maneras: como communio o como commercium. La Gemeinschaft kantiana (tercera categoría de la relación) tiene el sentido, como señala Kant, de commercium: acción recíproca entre lo que actúa y lo que padece (Wechselwirkung zwischen dem Handelnden und Leidenden). A mi juicio el comunismo del joven Marx (el de los Ökonomisch-philosophische Manuskripte aus dem ahre 1844) es deudor de tal concepto de comunidad. El comunismo, en efecto, pretende restituir una genuina ‒no alienada‒ relación comunitaria entre el hombre y la naturaleza.


Palabras clave

comunidad, comunismo, commercium, Gemeinschaft, Kant, Marx.


Abstract

The concept of "community" can be understood in two ways: as communio or as commercium. The Kantian Gemeinschaft (third category of the relation) has the meaning, as Kant points out, of commercium: reciprocity between action and passion (Wechselwirkung zwischen dem Handelnden und Leidenden). In my opinion the communism of the young Marx (that of the Ökonomisch- philosophische Manuskripte aus dem ahre 1844) is indebted to such a concept of community. Communism, in effect, aims to restore a genuine -not alienated- community relationship between man and nature.


Key words

community, communism, commercium, Gemeinschaft, Kant, Marx.



[Recibido: 10 de octubre 2018

Aceptado: 20 de octubre 2018]

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De la comunidad al comunismo (Nota sobre Kant y Marx)


El sociólogo alemán Ferdinand Tönnies en su obra Gemeinschaft und Gesellschaft define a la Gemeinschaft como una Verbindung, es decir, como un enlace. Este enlace es entendido allí por Tönnies como algo vivo (lebendes), orgánico (organisches) y real (reales), frente a la Gesellschaft, en la que el enlace es algo artificial, mecánico e imaginario.1 Pero ¿qué es, en rigor esa Verbindung? Tönnies dice que es un tipo de relación de respectividad (Beziehung). Es relevante aquí el que Tönnies use la palabra Beziehung. Beziehung mienta en alemán, frente a la Verhältniss, un tipo de relación en la que no se enlazan substancias, sino que lo enlazado es sostenido o sustentado por la relación misma. Por ejemplo Beziehung es la relación que se da entre los adjetivos “grande” y “pequeño”. Pensemos en Gulliver. Es “grande” respecto a algo (en la novela de Swift los liliputienses) que es menor que él, y es “pequeño” respecto a algo más grande que él (en la novela de Swift los habitantes de Brobdignag). Gulliver, por lo tanto, no es ni grande ni pequeño en sí mismo, substancialmente considerado, sólo lo es respecto a otra cosa. “Grande” y “pequeño” no mantienen entre sí una relación de Verhältniss, ya que no son substancias. Lo substancial, por así decir, es su relación. “Grande” y “pequeño no son sino relatos respectivos en tal relación. Cada uno es lo que es respecto al otro. Gulliver es grande únicamente respecto a algo que es menor que él y es pequeño únicamente respecto a algo mayor que él. “Undoubtedly ‒escribe Swift‒ philosophers are in the right, when they tell us nothing is great or little otherwise than by comparison”.2 Lo mismo cabría decir de conceptos como “más” y “menos” o “idéntico” y “diferente” (la tematización de esta relación de respectividad entre identidad y diferencia es justamente la que abre la lógica de la reflexión en el segundo libro de la Ciencia de la lógica de Hegel).

Beziehung sería la traducción exacta en alemán de la categoría que Aristóteles denominaba prós ti y que suele traducirse, mal, como relación.3 prós ti no es cualquier relación. Define según Aristóteles el tipo de oposición propio de los modos de la cantidad (más, menos, grande, pequeño, et cetera). Los opuestos respectivos no tienen subsistencia fuera de la relación de oposición en la que se inscriben. Por eso cada uno de los opuestos es, por decirlo así, puesto por su opuesto. Su noción esencial es una y la misma.4 Así, cuando se conoce de manera definida alguno de los opuestos respectivos, se conoce también de manera igualmente definida el otro.5 Por ejemplo, es imposible un álgebra en la que se defina adecuadamente la operación de suma sin que se defina al mismo tiempo, con la misma precisión y rigor, la operación de resta; o una geometría en la que se defina adecuadamente la noción de “cóncavo” sin que se defina al mismo tiempo y con el mismo rigor y precisión la de “convexo”. Suma y resta, cóncavo y convexo son opuestos respectivos. Por eso dice Aristóteles que los respectivos son “a la vez por naturaleza”



1 F. Tönnies, Gemeinschaft und Gesellschaft. Grundbegriffe der reinen Soziologie, Wissenschaftliche Buchgesellsschaft, Darmstat, 1963 (reproducción fotomecánica de la octava edición de Leipzig de 1935), p. 3.

2 J. Swift, Gulliver’s Travels, part II, chapter I, Cassell & Co. LTD, Londres, 1909.

3 Aristoteles, Categoriae 10, 11 b 17 y ss.

4 Aristoteles, Metaphysica Δ, 6, 1016 a 32 y ss.

5 Aristoteles, Categoriae 7, 8 a 36 y ss.

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(háma phýsei).6 Pues bien, toda relación que involucre un lado activo y correlativamente un lado pasivo es de este tipo.


“Las distintas voluntades humanas ‒escribe Tönnies justo en la obertura de su libro‒ se hallan unas con otras en diversas relaciones de respectividad (Beziehungen). Cada una de estas relaciones es una acción recíproca o mutua (gegenseitige Wirkung) en tanto que uno de los lados [de la relación] es activo o dador mientras que el otro es pasivo o receptor”.7


En este inicio de su obra Tönnies no se sitúa todavía en una perspectiva sociológica sino en una lógica. Este es, de hecho, el único momento en su obra en que Tönnies apunta al fundamento lógico de su propuesta sociológica. El pensador con quien se encuentra al hacer tal cosa es Kant y su concepto de Gemeinschaft.


La Gemeinschaft puede entenderse como un conjunto cuya unidad está basada en algo (un rasgo, una propiedad) común (gemein) o en la pertenencia a lo mismo. En tal caso la Gemeinschaft es communio, por estar fundada en algo común (communis). Así, por ejemplo, entiende Ciceron la communio en su definición de populus: coetus multitudinis iuris consensu et utilitatis communione sociatus,8 es decir, el pueblo es la conjunción de una multitud asociada por el consenso del derecho y la comunidad de interés. Para Cicerón el interés (utilitas), junto con el consenso del derecho, es eso común que hace de una multitud un pueblo.

Pero la Gemeinschaft también puede ser entendida como commercium: cuando lo que une al conjunto es una relación en la que se da y recibe algo (por ejemplo una mercancía [merx], una merced, una impresión, una carta, sexo...).

La Gemeinschaft se suele entender habitualmente en el sentido de communio. Kant, sin embargo, cuando llama así a la tercera categoría de la relación la entiende como commercium. Según él si bien todos los fenómenos están incluidos en la communio de la apercepción, la “comunidad real de las substancias” (reale Gemeinschaft der Substanzen)

‒es decir, de “fenómenos considerados como substancias” (Erscheinungen als Substanzen)‒ la entiende como commercium. En virtud de tal commercium los fenómenos, aún estando unos fuera (ausser) de otros se conectan entre sí en diversos composita. Esos composita son las relaciones de inherencia, de consecuencia y de acción recíproca.9

Comunidad (Gemeinschaft) es, como acabamos de recordar, el nombre que da Kant a la tercera de las categorías de la relación en la tabla categorial de la Crítica de la razón pura. Kant la entiende como “acción recíproca entre lo agente y lo paciente” (Wechselwirkung zwischen dem Handelnden und Leidenden). La tercera categoría de cada clase de categorías, como escribe Kant, surge de la combinación (Verbindung) entre la


6 Aristoteles, Categoriae 7, 7 b 15.

7 F. Tönnies, Gemeinschaft und Gesellschaft, ed. cit., p.3.

8 Ciceron, De re publica I, 39.

9 I. Kant, Kritik der reinen Vernunft (= KrV) A 214-5 / B 261-2.


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segunda y la primera 10 , de tal modo que la Gemeinschaft es “la causalidad de una substancia en la determinación de la otra de manera recíproca” (die Causalität einer Substanz in Bestimmung der andern wechselseitig) 11 . Esa causalidad recíproca en la relación de las substancias es según Kant comunidad en el sentido de commercium.12 Tal causalidad recíproca entre substancias anula la substancialidad de lo así relacionado ya que tal relación es una Beziehung, no una Verhältniss.


Esta concepción kantiana de la Gemeinschaft nos abre una perspectiva distinta para entender la comunidad. Una perspectiva ya anticipada por Aristóteles. Según Aristóteles, lo común que funda la comunidad (koinonía) es aquella acción (prâxis) que une a los elementos actores o rectores de la misma (tò árchon) con los que la padecen o sufren el régimen de otro (tò archómenon).13 Por ejemplo, en la lucha a muerte ‒en el agṓn‒ la acción de matar une al elemento ejecutor (pongamos por caso Aquiles) y al que recibe la muerte (por ejemplo Héctor). La koinonía es, por lo tanto, acción recíproca entre un elemento activo y su correlato pasivo, entre agente y paciente, entre ejecutor y ejecutado, entre Aquiles y Héctor. La comunidad no es, por consiguiente, una clase sino una relación. Por ejemplo comunidad no define al grupo de pescadores sino a la relación íntima, vital, de poder a poder, que se establece entre el pescador y lo pescado por él. Como la que Ernest Hemingway describe magistralmente en The Old Man and the Sea (1952) entre el viejo pescador y su gran pez. Cuando el viejo pescador le dice a su presa en el momento culminante de la caza I do not care who kills who, es decir, no me importa quién mate a quién, está expresando la idea de que la relación que mantienen el pez y él es de tal índole que resulta indiferente quién en ella es el elemento activo y quién el pasivo, quién mata y quién es muerto.14 Una relación así es una genuina comunidad. Comunidad no caracteriza tampoco a los soldados de un mismo ejército, sino más bien a la relación que estos establecen con sus enemigos al entrar en combate con ellos. Esta comunidad de los contendientes en un combate es captada con clarividencia por Homero en la Ilíada. En el momento culminante de la batalla entre aqueos y troyanos, estos, ayudados por el dios Apolo y guiados por Héctor, han llegado hasta los barcos de los invasores, que están varados en la playa. Los troyanos intentan quemarlos y los aqueos impedirlo. Homero canta:


Alrededor de la nave de éste [de Protesilao], los aqueos y los troyanos se aniquilaban en lucha cuerpo a cuerpo, y ya no les bastaba

aguardar a distancia los tiros de los arcos y las jabalinas.

Colocados muy próximos, poseedores de un único corazón [héna thymòn échontes],


10 “Die dritte Kategorie allenthalben aus der Verbindung der zweiten mit der ersten ihrer Klasse entspringt”

KrV B 110.

11 KrV B 111.

12 KrV a 244/B 302

13 Aristoteles, Politica A, 5, 1254 a 28-30. Sobre la koinonía política en Aristóteles véase W.L. Newman, The Politics of Aristotle, Oxford Univ. Press, Oxford, 1887, t. I, pp. 41-44.

14 E. Hemingway, The old man and the Sea, Vintage Books, Londres, 2000, p. 71.

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luchaban con agudas hachas y con segures...”.15


Walter Leaf, en su edición comentada de la Iliada supone que el hoí ge del verso 710 hace referencia únicamente a los aqueos.16 Más lógico es pensar que el sujeto de la oración sigue siendo aquí el Achaioí te Trôes te del verso 707. Compartimos, por lo tanto la lectura de Nicole Loraux, quien glosa este texto así: “héna thymón échontes: todos, con un mismo corazón, aqueos y troyanos. (...) en la batalla el corazón de ambos ejércitos late con un mismo ritmo. Como si lo único que importara fuera la lucha misma”.17 Ése corazón no es ni el de los troyanos ni el de los aqueos. Ese corazón es el entre, la lucha, de la enconada pelea de la que tanto aqueos como troyanos no son sino sus hipóstasis. En ese entre, debemos buscar la comunidad, y no en ninguno de los dos ejércitos enzarzados en la refriega. Aqueos y troyanos conforman, en efecto, en su enfrentamiento, una unidad esencial de la que cada uno de los bandos no es sino un mero aspecto parcial y unilateral de lo mismo. Esa unidad esencial, ese único corazón es la comunidad.


Hegel termina y culmina la Wessenslehre en su Wissenschaft der Logik con la categoría de la acción recíproca (Wechselwirkung). La acción recíproca es también aquí, como en Kant, “una causalidad recíproca de substancias presupuestas y que se condicionan” (eine gegenseitige Causalität von vorausgesetzten, sich bedingenden Substanzen)18. ¿En qué consiste este condicionarse de tales sustancias? En que “cada una es, frente a la otra, al mismo tiempo sustancia activa y pasiva”19. Esta categoría de acción recíproca, al superar la substancialidad, es considerada por Hegel “la única y verdadera refutación del espinozismo”.20 Por lo tanto, este momento lógico es el que permite a Hegel culminar su programa filosófico expresado en su Fenomenología del espíritu de aprehender y expresar lo verdadero no sólo como substancia sino también como sujeto.21


El término commercium aparece en varias ocasiones en Sein und Zeit de Martin Heidegger. Allí mienta la relación vorhandene entre un vorhandene Subjekt y un



15 Toû per dḕ perì nēòs Achaioí te Trôés te / dḗioun allḗlous autoschedón: oud’ára toí ge / tóxōn aïkàs amphìs ménon oud’ét’akóntōn, / all’hoí g’engýthen histámenoi, héna thymòn échontes, / oxési dḕ pelékessi kaì axínēisi máchonto. Homerus, Ilias, XV, 707-711. El subrayado es mío. Reproduzco, ligeramente modificada, la versión de E. Crespo Güemes (Gredos, Madrid, 1991).

16 Homer, The Iliad (ed. de W. Leaf) 2 vols, Cambridge University Press, Cambridge, 1900-2, t. II, p. 150.

17 N. Loraux, La ciudad dividida. El olvido en la memoria de Atenas, Katz, Buenos Aires, 2008, p. 112.

18 G.W.F. Hegel, Wissenschaft der Logik, Zweites Buch. Die Lehre vom Wesen (1813), en G.W.F. Hegel, Gesammelte Werke, ed. De la Rheinish-Westfälischen Akademie der Wissenschaften en colaboración con la Deutschen Forschungsgemeinschaft, Felix Meiner, Hamburgo, 1968 y ss. (= GW), t. XI, p. 407.

19 Id.

20 .W.F. Hegel, Wissenschaft der Logik. Zweiter Band. Die subjective Logik oder Lehre vom Begriff, en GW

t. XII, p. 15.

21 G.W.F. Hegel, Phänomenologie des Geistes, en GW, t. IX, p. 18. Véase sobre esta superación hegeliana de la substancia, que es también una superación del spinozismo, el capítulo III, apartado 2 de mi libro Un claro laberinto. Lectura de Spinoza, PUZ, Zaragoza, 2014, pp. 57-63.

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vorhandene Objekt.22 Por commercium, por consiguiente, entiende Heidegger una relación entre dos realidades substanciales previas a tal relación: el sujeto y el mundo.23 El Dasein heideggeriano pretende justamente apuntar a una relación ontológicamente más originaria que tales relatos: el entre (zwischen) mismo.24 Sujeto y mundo no son para Heidegger substancias que ulteriormente a su constitución entren en relación comercial sino que el modo de ser fundamental y originario es el habérselas ya, de entrada, en y con un ahí. Sujeto y mundo no son substancias sino instancias derivadas de ese ser-ahí originario. Heidegger al usar en este sentido el término commercium ignora la tradición filosófica que desde Kant ha tematizado la Gemeischaft como una relación de respectividad (Beziehung) que supera la substancialidad. Tanto Kant como Hegel le dirían a Heidegger que su Dasein es una genuina Gemeinschaft en el sentido de commercium: relación de respectividad que disuelve la substancialidad de sus relatos.


Esta reflexividad por la que lo activo es pasivo y lo pasivo es activo es la misma que opera en la relación entre el hombre y el mundo por él transformado, es decir, en el trabajo. Y aquí entra en escena Marx.


El hombre se define, según Marx por el trabajo. Este es su esencia. Pero el trabajo es una actividad transformadora de algo que se deja transformar mediante tal actividad. El trabajo, por lo tanto, crea comunidad, es decir, es acción recíproca entre un lado o momento activo (el hombre) y su correlativo lado o momento pasivo (la naturaleza). El hombre y la naturaleza, en virtud del trabajo, revelan su verdadero ser com-unitario: no son substancias que preexistan a su ulterior relación laboral: son únicamente lados o momentos de una misma relación. El comunismo es la asunción plena y cabal de tal relación de comunidad. Por eso el comunismo es, escribe Marx en sus manuscritos de 1844, “la verdadera solución [Auflösung] de la disputa entre los hombres y la naturaleza”.25 La verdadera solución, entendida tanto como disolución como resolución (Auflösung), de la disputa entre hombre y naturaleza consiste, en efecto, para Marx en mostrar que hombre y naturaleza son las dos caras de lo mismo: el trabajo humano. Sólo parecen estar en disputa cuando ese trabajo está alienado, es decir, cuando deviene propiedad privada haciendo que sea cosificado y se enfrente hostilmente al hombre que lo ha realizado. Lo común de la comunidad no son los hombres ni la naturaleza sino la relación activo/pasiva entre ambos que opera el trabajo. El comunismo no es una forma de organización política utópica. El comunismo es el reconocimiento y aceptación de lo que el hombre es. A saber: relación de Gemeinschaft con el mundo. El capitalismo no es sino la mistificación, la perversión, de esa relación originaria. Es interesante subrayar aquí que esa “unidad


22 M. Heidegger, Sein und Zeit § 28, Max Niemeyer, Tubinga, 1986, p. 132 (trad. esp. De J. Gaos, FCE, México, 1951, p. 149).

23 Ibidem § 13, ed. cit., p. 62 (trad. esp. P. 75).

24 Ibidem § 28, ed. cit., p. 132 (trad. esp. p. 149).

25 “die wahrhafte Auflösung des wiederstreites zwischen dem Menschen mit der Natur”. K. Marx, Ökonomisch-philosophische Manuskripte aus dem ahre 1844, drittes Manuskript, [Privateigentum und Kommunismus], en K. Marx & F. Engels, Werke, Dietz Verlag, Berlin, 1985 (=MEW), t. 40, p. 536.

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esencial del hombre con la naturaleza” que acabamos de caracterizar como Gemeinschaft, es lo que el Marx de los manuscritos de París entiende justamente por Gesellschaft: “La sociedad [Gesellschaft] ‒escribe Marx‒ es, pues, la plena unidad esencial [Wesenseinheit] del hombre con la naturaleza, la verdadera resurrección de la naturaleza, el naturalismo realizado del hombre y el realizado humanismo de la naturaleza”.26

Por lo tanto para Marx la Gesellschaft no se opone a la Gemeinschaft como sucederá en F. Tönnies. La Gesellschaft en su sentido cabal, antropógeno (es decir, en el sentido de que ella “es la que produce al hombre en cuanto hombre”.27) es Gemeinschaft, es decir, comunidad de hombre y naturaleza. Comunismo es, precisamente, esta identidad entre Gesellschaft y Gemeinschaft.


Bibliografía utilizada:



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