Diferentes formas de normatividad en la filosofía
práctica kantiana
Different forms of normativity in Kantian practical
philosophy
Noelia Eva Quiroga·
Universidad
de Buenos Aires, Argentina
Ansgar Lyssy / Christopher Yeomans (Eds.), Kant on Morality, Humanity, and Legality,
Cham, Palgrave Macmillan, 2021, 280 pp. ISBN
978-3-030-54049-4.
El
reciente libro Kant on Morality,
Humanity, and Legality, editado por Ansgar Lyssy y Christopher Yeomans, comprende trece capítulos orientados a la explicación y relación
de las diferentes dimensiones de la normatividad en la filosofía práctica
kantiana. Los distintos trabajos monográficos se agrupan bajo tres formas de
normatividad: la moralidad, la humanidad y la legalidad.
La moralidad es quizás la forma de
normatividad más reconocida en la filosofía práctica kantiana, a saber, actuar
desde el deber. Para los seres racionales el único motivo moral es actuar por
respeto a la ley moral. El imperativo categórico es el único criterio de
moralidad, el cual es independiente de las inclinaciones sensibles de los
sujetos racionales y de las expectativas o consecuencias de sus acciones. Para
Kant debemos actuar de acuerdo a máximas que puedan ser concebidas y queridas
como leyes universales.
La humanidad se refiere al sujeto
racional encarnado, es decir, con sentimientos, deseos, impulsos e intelecto
finito. El desarrollo de la humanidad tiene la normativa de desarrollar todo
nuestro potencial como seres humanos, lo que en palabras de Kant refiere al
desarrollo del germen del bien y de las disposiciones que están en nuestra
naturaleza. Tal desarrollo requiere el esfuerzo de la especie en su conjunto y
no del individuo aislado. Los seres humanos tienen el deber de conformar tanto
una comunidad cosmopolita de pueblos y Estados como una comunidad ética bajo
las leyes de Dios.
La legalidad está dirigida a lograr
la coexistencia de las libertades externas, de modo que la libertad de uno no
sea un obstáculo para la de los demás. La legalidad está referida a las normas
del ciudadano. Para Kant la autoridad del Estado como legislador no es otra
cosa que la voluntad omnilateral, es decir, la voluntad general unida del
pueblo.
Teniendo en cuenta el criterio
utilizado por los editores para la agrupación de los trabajos, en lo que sigue
ofreceré un resumen de cada uno de ellos.
La primera parte del libro reúne los
trabajos referidos a la dimensión de la moralidad:
En “‘Why be moral?’: How to Take the Question Seriously (and Why) from a Kantian Perspective”, Katerina Deligiorgi se propone utilizar la pregunta “¿Por qué
ser moral?” para identificar los compromisos teóricos centrales de la ética
kantiana. En principio considera que dicha pregunta puede ser una expresión, no
del escepticismo, sino de la agencia moral reflexiva. Según la autora el agente
moral reflexivo no se pregunta para qué sirve ser moral, sino que pregunta
sobre la naturaleza del bien moral y si lo que es moralmente bueno es
concebible o no aparte de todos los demás bienes indexados. Una segunda
interpretación de dicha pregunta es que puede usarse para expresar a los
deberes morales como requisitos prácticos y por qué obligan. Por último, la
autora analiza que la pregunta se dirige a lo que se necesita para reconocer y
someterse a la autoridad de los deberes morales.
El artículo “The Disunity
of the Self” de Lucy Allais, ofrece una relación entre la normatividad
moral y política y expone las consecuencias para la moralidad. La autora se
propone demostrar que no existe una tensión sino un complemento entre la
descripción a priori de la agencia moral y las condiciones reales de la agencia
moral de los seres humanos. Principalmente, Allais explora cómo las condiciones
de injusticia estructural en la que nos encontramos dificultan nuestra
comprensión de las obligaciones y afectan a nuestro yo moral.
Por su parte, en “It’s All About Power: The Deep Structure
of Kant’s Categorical Imperative and Its Three Formulations”, Jacqueline Mariña
analiza la equivalencia de las tres formulaciones kantianas del imperativo categórico
en Fundamentación (la Fórmula de la
Ley Universal, la Fórmula de la Humanidad como fin en sí mismo y la Fórmula del
Reino de los Fines). Sostiene que las fórmulas son intensionalmente
equivalentes en el sentido de que cada una implica conceptualmente o contiene
analíticamente a las otras dos. En la primera parte del artículo, Mariña se
ocupa de analizar la voluntad como razón práctica y su relación con las leyes.
Luego, analiza la estructura de la primera Fórmula a través de un análisis
detallado de los cuatro ejemplos de Kant. Por último, la autora argumenta que
las diferentes fórmulas comparten un núcleo intensional y que cada una de ellas
desarrolla analíticamente una característica específica de la agencia racional.
En “The Categorical Imperative and
Human Nature”, Oliver Sensen investiga la relación entre la ley formal y la
materia natural en dos dominios diferentes, la moralidad y la legalidad. Su
propósito es mostrar que la metafísica pura de Kant y su antropología empírica
no son dos empresas aisladas, pues la normatividad debe ser universal y
aplicable, comprendiendo así tanto una forma a priori como una materia
empírica.
La segunda parte del libro reúne los
artículos referidos a la dimensión de la humanidad:
El trabajo de Patrick Kain “Motivating
Humanity” explora por qué y cómo Kant se centró en la dignidad de la humanidad
y la buena voluntad antes de la obra de Fundamentación.
El autor encuentra que en las obras de la década del 1760 Kant centra la
motivación para cumplir con las obligaciones en un sentimiento de la belleza y
la dignidad de la naturaleza humana, en un afecto generalizado hacia la
humanidad. Luego, al examina las conferencias de Kant sobre ética de 1774 a
1775, el autor muestra como Kant deja a un lado la motivación afectiva y pasa a
asumir un motivo cognitivo o crítico, aunque permanece basada en una
apreciación de la humanidad como una especie de bondad.
En “Humans-Only Norms: An Unexpected
Kantian Story”, frente a la pregunta de si hay algún espacio para la
antropología moral dentro de la teoría ética de Kant, Robert Louden sostiene
que para el propio Kant la teoría ética correctamente construida no se trata
solo de normas puras o transhumanas, sino que también contiene normas
exclusivas para los humanos. Y estas normas son impuras, a posteriori y
empíricas, pues se basan en hechos generales sobre la naturaleza humana y el
mundo en el que viven. Son normas específicas de la especie. Louden sostiene
que si bien Kant no lo expresa en esas palabras, podemos encontrar claros ejemplos
de esto en las distintas áreas de su filosofía práctica, como ser la
Antropología, la Pedagogía y la Estética.
El artículo “Beyond Our Given
Nature: Kant on the Inviolable Holiness of Humanity” de Ansgar Lyssy, ofrece un
análisis del concepto de santidad constituida por la razón. El autor sostiene
que Kant rechaza como especulación metafísica cualquier ética que derive sus
obligaciones de la intervención divina. No es Dios quien ha dado santidad a los
seres humanos, sino más bien la ley moral que sirve de base para la santidad de
la humanidad. Para demostrar que la santidad está relacionada con la forma de
nuestra razón práctica y, por tanto, con la normatividad práctica, Lyssy trata
dos cuestiones interrelacionadas: cómo se concibe la santidad en el contexto de
la discusión de las normas del razonamiento moral; y cómo podemos entender esta
distinción particular entre humanos impíos y humanidad santa. Por último,
argumenta que esta perspectiva particular nos permite relacionar la filosofía
moral de Kant con la filosofía de la religión en un sentido más amplio.
En “How Common is Common Human Reason? The
Plurality of Moral Perspectives in Kant’s Ethics”, frente a la pretensión de
Kant de sistematizar y fundamentar una concepción de la moral con la que todo
ser humano ya está comprometido en virtud de su razón humana común, Martin
Sticker analiza la posibilidad de que la razón humana común, de hecho, no sea
compartida universalmente en todas las culturas y épocas históricas. En este
artículo, primero, el autor se propone mostrar por qué esta cuestión debe ser
atendida por los kantianos, y en segundo lugar, ofrece cinco recursos para
abordar la cuestión de la variabilidad cultural e histórica de la razón y
salvar el compromiso de Kant con una razón humana común.
Por su parte, Krista Thomason en
“The Fragility of Reason: Kant’s Account of Mental Illness” atiende la
superposición de la normatividad antropológica con la normatividad lógica. Para
ello, analiza la explicación de Kant de la enfermedad mental, la cual resulta
esclarecedora con respecto a sus puntos de vista sobre la normatividad del
pensamiento. Thomason sostiene que la explicación de Kant sobre la enfermedad
mental se comprende mejor como parte de su lógica aplicada. Es decir, Kant
entendió principalmente la enfermedad mental como un obstáculo para la correcta
aplicación de las reglas del pensamiento en la vida de las personas, cuya
superación es tarea de la lógica.
La tercera y última parte del libro
presenta los artículos referidos a la dimensión de la legalidad:
En “Eleutheronomy: The Esoterically Political
Character of Kant's Practical Philosophy”, Günter Zöller explora el trasfondo
jurídico formativo de la ética de Kant colocando su pensamiento legal y ético
en el contexto del discurso normativo moderno sobre el derecho y la libertad.
Primero, el autor describe el perfil intrínsecamente republicano de gran parte
de la filosofía política moderna. Luego, presenta la distinción terminológica y
conceptual entre los conceptos normativos de freedom y liberty.
Finalmente, aborda la analogía jurídico-ética que subyace a la naturaleza
normativa de la filosofía práctica de Kant.
En su artículo “Kant and the Right
to Privacy”, Helga Varden se propone contribuir a los debates sobre la
naturaleza y la importancia de la privacidad por medio de la filosofía práctica
de Kant. La autora considera que tal filosofía ofrece los recursos para abordar
los problemas modernos de las personas sin tierra, la importancia de la
privacidad para los seres humanos y la estructura (con sus diferencias) de los
derechos y deberes éticos y jurídicos con respecto a la privacidad. Para ello,
primero, Varden describe cómo podemos usar la teoría de la naturaleza humana de
Kant para obtener estructuras e ideas con las que analizar la privacidad. En
segundo lugar, se ocupa de analizar los escritos de Kant sobre la virtud para
desarrollar una idea ética de privacidad. Y por último, analiza los escritos de
Kant sobre el derecho para desarrollar una idea jurídica de privacidad.
Finalmente, en “Kant and the
Provisionality of Property”, Christopher Yeomans sostiene que la comprensión del contexto
social alemán de los escritos de Kant en el período Sattelzeit (1770-1830) ayuda a aclarar la naturaleza de la
provisionalidad del derecho privado. Yeomans resalta dos características de ese
período. En primer lugar, el problema práctico de los derechos de propiedad no
es el de determinar los límites de los títulos exclusivos, sino más bien el de
desenredar y volver a tejer un conjunto complejo de relaciones de propiedad. En
segundo lugar, el contraste relevante al que se refiere la distinción entre
estado de naturaleza y condición civil no es entre una situación sin autoridad
política y una con autoridad política, sino entre una sociedad que tenía muchas
autoridades políticas diferentes y una en la que solo el Estado tiene autoridad
política. El autor sostiene que una comprensión adecuada de la provisionalidad
debería cambiar nuestra concepción tanto del significado como de los límites de
las diferentes esferas de normatividad de Kant.
Este compendio de artículos sobre las dimensiones de la normatividad ofrece nuevas lecturas para los estudiosos de la filosofía práctica kantiana en particular e ilumina sobre la importancia y vigencia que tiene el pensamiento kantiano para las discusiones contemporáneas, como ser en torno a la ética de la virtud, al consecuencialismo, a los derechos humanos y a la privacidad. Por último, he de mencionar que resulta sumamente provechoso para los lectores la discusión que se puede establecer entre los distintos trabajos presentados, dado que ello contribuye a enriquecer aún más la relación transversal entre las distintas esferas de la filosofía práctica kantiana.