Ediciones Complutense Licencia Creative Commons

ENTREVISTAS

Primer Encuentro Internacional de artistas de la máscara. Paucartambo, Cusco, Perú 1

Paula Martínez-Sagredo
Universidad de Tarapacá Email ORCID iD
Christian Pino-Vergara
Universidad de Tarapacá Email ORCID iD
Publicado: 09/01/2025

Introducción

Durante la fiesta a la Virgen del Carmen de Paucartambo de 2024 (15 al 19 de julio) ocurrió un inédito hecho: 46 artistas mascareros provenientes de distintos lugares de América Latina (México, Puerto Rico, Guatemala, Ecuador, Colombia, Bolivia, Paraguay, Chile, Argentina) acudieron para compartir su arte y sus experiencias. A ellos se sumó un grupo de 12 artistas peruanos provenientes de Junín, Puno, Lima, Lambayeque, Cajamarca, Huancavelica y Trujillo. Luego de concluido el encuentro realizamos una serie de entrevistas audiovisuales y escritas con Yuri Ordóñez (Y.O), principal organizador de este encuentro, mascarero y danzante paucartambino, y con Francisco Javier Moreno (F.J.M), mascarero y danzante de la fiesta de parachicos de Chiapa de Corzo, México (8 al 25 de enero). A continuación se presenta un extracto de entrevistas realizadas entre agosto y noviembre 2024 para evaluar la percepción de este evento a través de la perspectiva de maestros mascareros-danzantes y de los principales cambios en ambas fiestas luego de haber sido promulgadas como patrimonio por la UNESCO (ley Nº 31642, publicada el 15 de diciembre de 2022, en el caso de Paucartambo; Expediente 00399 inscrita en 2010, en el caso de Chiapa de Corzo). Foto 1a Foto 1b.

Foto 1a. Bailarines de Paucartambo: danzaq. Fotografías de Christian Pino.

Foto 1b. Bailarines de Paucartambo: paucartampus. Fotografías de Christian Pino.

E: Cuéntennos un poco sobre este Encuentro Internacional de Mascareros en Paucartambo.

Y.O: Ha sido un encuentro de los más grandes de Latinoamérica, hemos unido a 10 países, así que nos ha faltado unir a Uruguay, a Brasil. […]

La fiesta de Paucartambo tiene un lugar algo especial donde usted puede ver más de 1500 modelos de rostro. [Para confeccionar las máscaras] se recibe la solicitud de los bailarines y en base a eso se trabaja porque ya las características están de alguna manera en la cabeza, porque somos parte de esa tradición de lo que hemos vivido y de lo que hemos nacido. Hemos visto todas las fiestas, eso está enclaustrado en la cabeza. Entonces solo dejamos guiar las ideas, y de ahí se hace un bosquejo, después pasamos a lo que es el modelado de la matriz y se le pasa al cliente el modelado de la matriz, y él da fe de que la máscara está de acorde a lo que él desea, y se pasa al otro proceso, que es el molde, y posteriormente a lo que es la producción de su trabajo. Una máscara normal [demora] de 10 a 12 días. Yo también me inicié con la técnica de las máscaras del puro yeso, entonces era muy frágil, se quebraban las máscaras. Posteriormente entramos a la famosa técnica de la cartapesta revestida con yeso trabajado. Posteriormente ingresamos a otro material, creyendo que es más duradero, de paño, también revestido con yeso trabajado. Bueno, son las técnicas tradicionales, que de alguna manera solo ha quedado ahora el papel y el yeso… ahorita en Paucartambo todavía se trabaja en esa técnica, pero yo ya salí y empecé a ver otras técnicas porque soy un tipo que me gusta siempre avanzar, no quedarme con lo tradicional. Obviamente que mantengo las características tradicionales de la máscara en su esencia, lo que cambio es el material ¿Para qué? Para su duración y perdura en el tiempo.

E: ¿Cuál diría usted que es la esencia de la máscara?

Y.O: Son las características tradicionales de una máscara que ningún articulista lo va a cambiar. Es un legado ya de nuestros antepasados, entonces nosotros tenemos que trabajar las máscaras, en ciertas máscaras no podemos cambiar ningún tipo de característica, podemos cambiar el material, todo lo que puede hacer, la pintura todo, pero las características del rostro de la máscara se mantienen en su esencia. Lo que no cambian son algunas características que le menciono, por ejemplo, en el caso de los contradanza, que el machu2 tiene una nariz prolongada (foto 2a). Esa máscara se va a mantener en el tiempo, nadie, ningún artista lo va a poder cambiar, porque es algo que identifica al machu. Igual tenemos una danza de los Qhapaq Negro3 (foto 2b), donde la máscara del caporal o el mayoral tiene unas lágrimas blancas, que también ningún artista lo va a poder cambiar. Tenemos que copiar tal cual como es ese trabajo entonces, para que se pueda mantener en el tiempo y así sucesivamente. En el resto de las máscaras sí podemos tener la oportunidad de trabajar y cambiar ciertas características: podemos extender la nariz, darle una sonrisa más molesta, más alegre, o guiñando, o sea, son cosas ya que a veces el cliente también pide […]. En cambio, los ojos, por ejemplo, ya es mi creación, los dientes es mi creación, las cejas son mi creación, porque las máscaras tradicionales no tienen esos adicionales.

Foto 2a. Máscara de machu de contradanza (Paucartambo). Fotografías de Yuri Ordóñez.

Foto 2b. Máscara de qhapaq negro (Paucartambo). Fotografías de Yuri Ordóñez.

Definitivamente, siempre hay una evolución. En las danzas no siempre se mantiene la esencia tradicional. Por ejemplo, anteriormente los maqtas, que son los bufones de la fiesta de la Virgen del Carmen, su atuendo lo tenían bordado con lana, a base de agujas o con la aguja hortensia, y el atuendo del maqta, en el chullo, en el chinito era solo con un botón y con piñis4 blanco. Eso ahora ha variado bastante, porque ahora le ponen abalorios, a los que le denominan perlas, algunas otras cosas que vienen exactamente de la China. Entonces el campesino, o el originario del pueblo de Paucartambo, nunca ha conocido esas cosas, y ahora le van adicionando esas cosas; entonces como que pienso que va cambiando todo, incluso el tejido, los pantalones, antes era la bayeta, ahora ya utilizan otro tipo de tela porque la bayeta también se descontinuó, entonces todo va cambiando en el tiempo. Nada es estático, entonces hay que amoldarse, nada más, a lo que viene la modernidad, porque sino también es complicado el tema.

E: Desde el punto de vista de los danzantes, ¿hay algo que usted note que haya cambiado muy poco?

Y.O: En la danza de los kachampas,5 por ejemplo, casi se mantiene su atuendo, en el caso de los kachampas, pero en el resto de las danzas, el qolla6 también sale, también todavía mantienen su presencia, digamos, tradicional, pero igual el aqarapi, que es una montera y la aqarapi es un vocablo quechua que significa ‘granizada’, entonces, cuando ellos venían del lado del Collao, despertando, les cogía en el camino la famosa granizada, entonces, se supone que el capi representa a la granizada. Pues ahora utilizan los piñis, que son unas cosas muy pequeñitas que no es aqarapi, entonces uno que tiene conocimiento, les hace mención de eso. Pero muchos de los que bailan a veces no conocen la tradición, sino que solo se dedican a bailar y, bueno, la parte de la tradición la deja a un lado. Entonces también falta lo que es concientizar y exponerles en alguna reunión o lo que concierne al caporal y los estatutos que normalmente llevan cada danza.

F.J.M: Aquí [en la fiesta de parachicos de Chiapa de Corzo] no existe un reglamento ni un estatuto, siempre es una tradición, que ha traído desde el siglo 18 y medio para adelante… La leyenda cuenta que el parachico lleva lo que es la montera, la máscara, una sonaja o chinchín, el atuendo del sarape, marro, una chalina, y así sucesivamente, pero no que haya un estatuto que [diga que] así va a vestir un parachico, no lo hay. Y ha evolucionado, como dice el maestro Yuri, salen mucho mejor vestidos, más elegantes, ha habido esa innovación.

Aquí se ha distorsionado también. Porque acá, si hablamos de los 80’s, salíamos pocos, 300, 400 parachicos, e íbamos tranquilamente bailando junto al patrón. Y ha evolucionado. En 1980 yo vestía diferente, era un vestuario elegante, por ahí del 2000 ya comienzan a cambiar los vestuarios, sigue siendo el mismo chamarro, todo, pero diferente. Esta es una máscara como de 1940. El que la hizo ya falleció, se llamaba don Cristian Molina. Estas máscaras quedaron como reliquias que no cualquiera la puede tener en su poder. Claro, había otros mascareros también, pero ha evolucionado, y a la fecha ¿Si se dan cuenta, qué cambio hay? Un cambio rotundamente abismal, aquí tiene una cara muy seria, y aquí ya está más coqueta. Entonces, ¿han cambiado las máscaras? Sí, ha evolucionado a través de las épocas, del tiempo, como todo. Ahora, en cuanto a la música, aquí también lo han distorsionado, porque ya aquí se tocaba antes con 2 tambores y el carrizo, que se le llama la flauta. Ahora ya quieren sacar hasta 8 tambores. Entonces todo eso se ha perdido también aquí, igual en Paucartambo. También me decían ahí unos amigos que antes era diferente, sus trajes, ahora le ponen más adornos, etcétera. Pero, como era la primera vez que yo iba a Paucartambo, yo lo vi fenomenal, ¡excepcional!, pero ya platicando con otros amigos, ahí ya me dijeron que ha cambiado un poco, que hasta las sillitas las venden para que siente la gente y pueda disfrutar de la fiesta. Pues también acá es como en todo lado, aquí te venden…te rentan la silla, te rentan la silla para que te sientes y mires que van, pasan los danzantes y es lo mismo. La esencia es que había antes un personaje llamado parachico, acá en Chiapa de Corzo, por aquí nada más que uno. En Paucartambo salen de diferente manera, pues aquí no, aquí es el parachico con las máscaras, sea con barbas, sean tradicionales, se le pone hasta bigotes, eso es, no ha evolucionado casi nada. Pero sí lo que ha evolucionado es el traje y cómo tocan los rituales con el tambor y el carrizo, y la flauta, que eso sí ha evolucionado mucho acá. Pero eso pasó desde que se convirtió en el 2010 patrimonio de la humanidad. Ahí comenzó todo, en vez de que fuera un bien, creo que hicieron un mal, porque como es patrimonial ya hasta si viene uno de Estados Unidos y quiere bailar acá, se viste, compra su traje o lo alquila, o lo presta y se viste; si quiere venir uno de Guatemala a la fiesta y se quiere vestir, se viste, y antes era propio, nuestro. Pues, si hablamos de los años 70-80 era nuestro, pues no creo que ni le interesaba a los extranjeros o los foráneos, por eso era un grupo reducido de parachicos que se salía. Ha evolucionado como todo en todo país, creo yo. Pero a veces yo no me explico por qué vienen las generaciones a romper ese tabú que había anterior, pues lo echan a perder, aquí sacan hasta de 10-15 tamborileros, imagínate cómo lo distorsionaron también. Pero en sí, la esencia de parachico todavía no se ha perdido, porque nos encanta todavía, nos encanta demasiado, y una prueba es que siguen saliendo, pues que yo sigo teniendo mi trabajo, porque me debo a ellos como mascarero, me debo a ellos. Foto 3.

Foto 3. Máscara de parachico de Pueblo Mágico de Chiapa de Corzo. Fotografía de Javier Moreno.

Y.O: No, en Paucartambo, como le digo, sí hay estatutos y los estatutos hacen que haya un límite de danzas y los que se presentan para bailar, pues, pueden estar como aspirantes durante 1 año, 2 años, 3 años, 4 años, 5, hay aspirantes que se han quedado 8 años y recién empiezan a bailar, porque como el pueblo es pequeño no se puede admitir el ingreso así descomunal de los que deseen bailar, entonces es controlado esa parte. Ahora hay algunos problemas también, porque a veces se sale de la línea inicial, que es la tradición, y empiezan a cobrar para que puedan bailar, y ya hay cosas que de alguna manera van escapando de la mano de todos. Entonces la gente en otros lugares hace lo que quiere, pero en Paucartambo se mantienen las 19 danzas en su esencia.

F.J.M: Así es, aquí es muy diferente a lo que dice Yuri, también hay réplicas [de la danza], pero no en el pueblo, sino en las otras ciudades que están cerca; hay otros grupos que salen, bailan, los contratan, pero ellos cobran, y ellos van en grupos, pero les pagan para ir a bailar… han caído muy, muy bajo, que hasta en las bodas bailan, y entonces también ha habido esta distorsión en lo que concierne a la tradición del parachicos aquí en Chiapa de Corzo. Pero aquí no hay reglas, no hay estatutos. Si yo me quiero vestir, me visto y voy a danzar, aunque no sepa, y otros vienen de extranjeros también, que vienen a vestirse, quieren salir, quieren conocer cómo es bailar la esencia del parachico, pero con otros pasos, como dice el amigo Yuri, pues lo confunden, bailan como quieren y el que tiene por fe, pues ya lleva su paso normal, como lo ha aprendido a través del tiempo con sus ancestros, con sus abuelos, como lo aprendí yo. Eso sí ya es como un reglamento que debo bailar así, aprenderme toda una serie de santos, y si me sé como unos mil nombres de santos, por ejemplo, de San Sebastián, San Antonio, y así debe uno saber bastante para ir mencionando en la fiesta, en el baile del parachico, o cuando está uno frente a la imagen, o cuando va uno en la calle bailando, se mencionan todos los nombres de lo que hemos aprendido de los santos.

E: ¿qué significó para ustedes esta posibilidad de unir dos espacios tan distintos como México y Perú en la fiesta de Paucartambo? ¿Qué significó en ese momento en específico? ¿Cómo lo vivieron ustedes? ¿ven que eso les abre a ustedes nuevas posibilidades de algo que les gustaría construir?

Y.O: Bueno, particularmente para mí, el evento en Paucartambo ha sido todo un éxito. Hace dos días tuve una reunión con algunos maestros que los he llegado a conocer en Paucartambo y otros que anteriormente se han tomado el avión de Chile y se han venido a las clases que estaba dictando. O sea, son cosas a veces que pasan, uno, recién se pone a apreciar más el trabajo que uno realiza, siempre el de afuera es el que aprecia el trabajo; a veces nosotros como artistas solo nos dedicamos a elaborar ese hermoso trabajo de las máscaras, pero Paucartambo, pues ha sido una experiencia inolvidable para todos, porque el sueño era aunar netamente mascareros, y se cumplió ese objetivo. El evento ha servido de alguna manera para que algunos maestros tengan ahorita bastante trabajo y tengan una relevancia y un reconocimiento en sus respectivos lugares de procedencia, y eso a mí, sinceramente, me alegra. Anteayer hablaba con un maestro de Chile, que nadie lo conocía en Chile porque él hacía trabajos… Manuel Bernal de Antofagasta. Cuando yo digo «[vengan a] las clases», él es el primero en venirse a Lima, tomó su avión a las clases, tuvimos una semana full de clases, después se regresó, y después le dije: «tú vas a venir a Paucartambo, te voy a invitar». «Gustoso», me dijo. Ahora, después de que regresó a su pueblo, está empezando, y ya lo han invitado a dar conferencias. Él es arquitecto, o sea, lo hacía de una manera como un hobby y utilizaba las máscaras en su casa. Para mí siempre ha sido una experiencia grande, y de acá no cesaré, porque el próximo evento que vamos a hacer ya está pactado en Ecuador, y vamos a trabajar también con mucho ahínco, con mucha fuerza, para que este evento también tenga la relevancia del caso, de repente mucho mejor que Paucartambo.

El segundo Encuentro de Máscaras del Perú lo vamos a hacer a fines del 25, inicios del 26 en Ecuador, porque la fiesta de ellos empieza el primero de enero, y no podía ser para este año porque el tiempo era muy corto. Esperemos que económicamente se recuperen los maestros para que para el próximo evento pues tengan el dinero necesario para poder estar presentes en este evento, yo creo que el punto de partida ha sido Paucartambo, ahora llega a Ecuador y ahí me lo ha pedido, por ejemplo, Paraguay, y me lo está pidiendo también Puno, que es la capital folclórica del Perú y América.

Ahora estamos con la idea de crear la Dirección Internacional de Artistas Mascareros, o sea, que rompa fronteras, que no exista frontera, eso lo vamos a hacer ya, porque ahorita tenemos una invitación del Festival de Danzas de México, en el cual tuve la gracia de poder asistir al primer encuentro. Ahora estamos trabajando para poder asistir y poder llevar un grupo de danza de Paucartambo, que son los chunchos,7 entonces vamos a trabajar incesantemente para poder lograr los objetivos, es una meta, pero hay metas mucho más grandes, esto va a ser solo un paso, para seguir engrandeciendo este año.

F.J.M: Y qué puedo decir, para mí, fue un plus, no tengo palabras cómo descifrarlo, pero como le dije la vez pasada, yo no había salido de mi país, y siempre lo soñaba, hasta despierto ¿Por qué? Porque mi maestro Antonio, él sí fue a varios países, no solo a uno, fue hasta Japón, Rusia, de República Dominicana, Colombia, Nicaragua, fue como en 5 o 6 países, entonces tenía esa espinita y se cumplió, se cumplió gracias al hermano Yuri, que nos conocimos aquí en Coscomatepec, y ahí quedó y por medio del face, es una magia también en las redes sociales, y ahí fuimos viendo nuestro trabajo, contactarnos y ganar, la casualidad bendita que me invitan, yo ni me la esperaba. ¿Cómo es posible que yo haya ido a Perú?, sí, hay otros también que se sienten buenos trabajando. Me tocó la suerte, pues que no sé, las manos de Dios, el creador… pero yo no me quiero alargar sobre eso, me tomé con tranquilidad y seguimos picando piedra, haciendo camino, pero sí es un… fue un plus aquí en mi pueblo, ir a Perú, ir al evento internacional que hizo el amigo Yuri, pues la calidad de la gente allá, mis respetos. Y el otro, seguir trabajando, no me queda más que seguir aprendiendo, seguir trabajando lo que sé hacer, que son las máscaras, que las amo con pasión, con amor, hasta con fe y diario voy a trabajar, hasta digo al creador que me vaya bien este día y vámonos al trabajo. Ahorita como están los encargos al por mayor, estamos trabajando hasta de noche. Siempre trabajaba yo de 9 de la mañana a cuatro, ahorita no, todavía estamos haciendo máscaras. ¿Por qué? Porque ya se acerca la Fiesta Grande de Chiapa de Corzo, y comienza a partir de enero, para llegar a entregar las máscaras a partir del día del 20, del 15 al 20, las máscaras, entonces estamos trabajando duro.

Y.O: Sí, bueno le comento, yo creo que en nosotros está la responsabilidad de la difusión, no esperar a otras personas que estén organizando algún evento y esperar, pues no…de repente, 1 año, 2 años, mientras que alguien se anime. No, yo creo que cada uno de los mascareros somos capaces de poder organizar un evento de la magnitud que ellos puedan realizarlo en sus respectivos lugares, porque yo creo que cada maestro tiene la potestad de poder hacer…pues en mi caso, como le digo, fue un sueño se ha llegado a cumplir, es un objetivo, un peldaño, nada más, pero de acá tenemos una escalera, muchos escalones por seguir subiendo y yo no voy a cesar en seguir difundiendo caminando, tocando la puerta, para que este arte pues cada día se engrandezca acá en Perú. Fue pues a consecuencia de que yo llegué a a México, en ese Coscomatepec estuve en el primer encuentro y en el primer festival que tuvimos allá en Coscomatepec, me dio de alguna manera, un poco de luz, para poder hacer este evento, y dije, ¿por qué no en Paucartambo? Porque es un lugar mágico donde podemos apreciar miles de modelos de máscaras en un solo pueblo durante 4 días. Yo estoy muy orgulloso de hacer las cosas, porque este arte no se aprende en una escuela de Bellas Artes, es algo que nosotros hemos vivido, hemos nacido, con esto, entonces somos parte de esa tradición, partes de esa cultura y de ese legado ancestral y está en nosotros transmitirlo a las nuevas generaciones.


Notas

  1. Proyecto Fondecyt Regular 1221368↩︎

  2. Caporal de la contradanza.↩︎

  3. Danza paucartambina que representa a los esclavos.↩︎

  4. Tipo de mostacilla.↩︎

  5. Danza paucartambina que representa a los guerreros incas.↩︎

  6. Danzante que representa a los habitantes del qollasuyu, parte más austral del Tawantinsuyu, espacio geográfico dominado por los Incas hasta la conquista española.↩︎

  7. Representan a los habitantes de la selva o Antisuyu.↩︎