e-ISSN: 1131-5598
RESEÑAS
Esta publicación está dividida en cinco capítulos, en los que la autora plantea una situación que busca abordar desde distintas perspectivas: ¿cómo es que tanto Pablo Picasso como su lienzo El Guernica han ocupado, simbólica y artísticamente, un papel tan predominante en la historiografía y en el imaginario colectivo?
Inmaculada Real parte de los orígenes del arte como elemento propagandístico durante el conflicto civil en España para demostrar que existe un precedente relevante y cuya huella es claramente reconocible: Goya. Desde el análisis de su influencia en el arte español durante la contienda, la autora transita hacia el estudio del contexto que envolvió a las obras, las exposiciones protagonizadas por el conocido como arte de la guerra y las instituciones culturales gubernamentales que sostuvieron aquel esfuerzo cultural.
Sin embargo, este estudio traspasa también el límite de la frontera española, ¿qué artistas estuvieron internados en los campos franceses como Argelès-sur-Mer?, ¿qué obras realizaron y sobre qué temas?, ¿qué papel tuvieron ellos junto a sus creaciones en tan desdichado contexto? Asimismo, en el tercer capítulo se abordan las claves de género en un panorama masculinizado historiográficamente, ¿qué papel jugaron las milicianas, que encarnaban además un nuevo modelo de feminidad?, ¿cómo aparecen representadas madres y esposas en aquel arte?, ¿dónde se colocan las artistas que huyeron, igual que sus compañeros de profesión?
Son muchas las figuras artísticas que refleja el libro, cuya obra artística se vio diseminada por los lugares del exilio, generalmente olvidada después de la vuelta de la democracia. El Guernica eclipsó toda una producción de obras de enorme calidad que, aun cuando volvieron a España, no tuvieron la repercusión esperada, al igual que sus autores, como es el caso de Alfonso Rodríguez Castelao o Antonio Rodríguez Luna, entre otros. Igualmente, en todos ellos el exilio se tornó una cuestión vital, reflejada en su arte y en la manera en la que transitaron el dilema de retornar a una matria que no siempre reconocieron como la que habían abandonado.
Por último, se estudia en profundidad el Pabellón Español de París de 1937, tratando de rastrear el destino de muchas obras y su puesta en valor posteriormente a través de exposiciones temporales y adquisiciones. A ello se contraponen otros casos que han quedado en un segundo plano, colecciones que no han tenido la trascendencia o la viabilidad que la calidad de sus autores merecía, como Victorio Macho o Esteban Vicente, entre otros. (400 palabras).