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RESEÑAS

Subversión visual. Graffiti, arte urbano, gráfica política y muralismo en San Cristóbal de Las Casas, México. Gómez-Abarca, Carlos de Jesús, Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica, Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, 2024, 165 páginas. ISBN: 978-607-543-246-5

Eduardo Torres-Alonso
Universidad Nacional Autónoma de México, México; Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, México ORCID iD
Publicado: 08/10/2025
Portada del libro: Building Culture: Sixteen Architects on How Museums are Shaping the Future of Art, Architecture, and Public Space

Los muros de la ciudad hablan. San Cristóbal de Las Casas, ciudad en la montaña, tiene en sus paredes una historia que es, a la vez, propia, como ajena. En ellas se han plasmado inscripciones que revelan los distintos momentos y sentimientos de sus habitantes permanentes como de aquellos que están en tránsito. Los muros, como parte del espacio público, reflejan y recrean las disputas que ocurren en otros ámbitos, más soterrados, en donde el poder se ejerce y la libertad, a veces, se arrebata. Las historias del grafiti, por ejemplo, denuncian y revelan lo que los grupos se disputan.

El trabajo realizado por Carlos de Jesús Gómez-Abarca es un ensayo sobre las manifestaciones políticas, entendiéndolas en sentido amplio y no limitadas a las coordenadas partidistas y electorales, en los muros, profusamente ilustrado por fotografías de las expresiones callejeras situadas en San Cristóbal recopiladas por él entre 2010 y 2024. Es posible que el muralismo comunitario, la gráfica política y el grafiti tengan en esta ciudad, con poco más de 230,000 habitantes, las mejores condiciones para su desarrollo, al menos, en este estado sureño de México, ya que es notoria su condición cosmopolita, como también la presencia de los pueblos originarios, lo que hace que dichas expresiones muestren influencias extranjeras, elementos de la tradición del muralismo mexicano y componentes propios de las culturas y problemáticas chiapanecas. Aunque, hay que decirlo, las personas involucradas reconocen las dificultades para intervenir los muros. Esta ciudad, como otras, ha sufrido la gentrificación lo que ha hecho que las autoridades tengan mano dura para conservar lo que, consideran, le da valor.

Pero no todo se ha hecho en los linderos de lo permito. Intervenciones como las del colectivo TOMATE con muralismo urbano, en uno de los barrios más icónicos de la ciudad, o las del colectivo Chulel, en la periferia, refuerzan la identidad local y contribuyen a procesos sociales.

San Cristóbal habla por sus paredes. Lo inscrito en ellas forman parte de su paisaje, de la historia que, aunque, a veces, transgresora, es apropiada por los coletos.